La dispersión de la lacra

La violencia de género va mucho más allá de las ciudades y en provincias como León es de vital importancia su prevención y la actuación inmediata en el medio rural, un aspecto que pasa demasiado inadvertido y que puede tener consecuencias gravísimas

En el medio rural el aviso a las fuerzas de seguridad es excesivamente tardío y hay otros condicionantes tanto sociales como económicos
18/05/2017
 Actualizado a 12/09/2019
La sociedad se ha ido acostumbrando a las noticias que hacen referencia a asesinatos relacionados con la violencia de género, a pesar del necesario ejercicio de concienciación que tanto fuerzas y cuerpos de seguridad del estado como diferentes asociaciones hacen por que no pase de largo cada uno de estos crímenes. Se habla mucho de la violencia de género y corremos el riesgo de perdernos en un mar de cifras, desde el número de mujeres de padecen esta lacra o están en riesgo de padecerla al número condenados, pasando por el número de casos que se acumulan en los juzgados y el número de vigilancias policiales que se están llevando a cabo para evitar una tragedia inminente. Respecto a esto último, en la provincia de León ha exactamente 535 casos. Ayer se celebró una jornada informativa en Astorga (donde hay 12 casos) y la iniciativa resulta de vital importancia ya que en demasiadas ocasiones pasa inadvertido el hecho de que este problema tiene también sus consecuencias en el medio rural, en el que un aviso a las fuerzas de seguridad va a resultar en la mayoría de los casos excesivamente tardío y en el que hay otra seria de condicionantes tanto sociales como económicos que agravan el problema y evitan que se pueda comparar con lo que ocurre en las ciudades. Evitar que esta lacra se disperse es un trabajo de todos.
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