La catedral de la trashumancia rinde homenaje a la tradición

Prioro celebra este sábado la XXIII Fiesta de la Trashumancia con un programa de actos que incluye lucha leonesa, gastronomía, artesanía o un concurso de siega

D.L.M.
01/07/2016
 Actualizado a 18/09/2019
La subida al mayo será uno de los retos de la Fiesta de la Trashumancia con premios para los mejores. | MAURICIO PEÑA
La subida al mayo será uno de los retos de la Fiesta de la Trashumancia con premios para los mejores. | MAURICIO PEÑA
Hubo un tiempo, no hace tanto, en el que las merinas se contaban por decenas de miles en Prioro, una de las localidades con más tradición trashumante de la montaña leonesa. Cada año partían los jóvenes pastores –algunos no contaban más de diez años– que durante meses conducían los rebaños hacia latitudes más meridionales en busca de pastos para las ovejas. La actividad ganadera era entonces el principal sustento de un pueblo que también dominaba otros oficios muy ligados al campo. Prioro, el de los quince horreos, también fue cuna de esforzados segadores que buen grano procuraron a los hogares. Pero si hay un título que no se le puede negar a Prioro es de Catedral de la Lucha Leonesa. Las gestas de históricos luchadores como todos los de la saga de los Escanciano o Acacio Díez y campeones en activo como Roberto Gutiérrez o Rodrigo Fuentes dan suficientes pruebas de la importancia de este deporte en la localidad.

Todo ello constituye un conjunto de valores identitarios que el pueblo insiste en conservar en fiestas como la que tendrá lugar este sábado, que ha recibido la categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial y declarada de Interés Turístico Provincial. Una ocasión para disfrutar de las tradiciones, los animales, la gastronomía, la naturaleza, los retos –como la subida al mayo–, la artesanía, la arquitectura, el entorno o la tradición oral que es amplía y muy bien conservada en este rincón del norte de la provincia donde sus vecinos se reunían cada noche en ‘la hila’, una amalgama de historias y de juegos para entretener las noches al calor de la lumbre.

Una rica cultura que está documentada y recogida en el excepcional Museo Etnográfico y de la Trashumancia que cuenta con una gran colección de objetos para explicar aquellos tiempos en los que todavía había que ir a gamones para el ganado.

La fiesta tendrá lugar hoy con un programa que incluye exhibición de mastines, degustaciones gastronómicas, feria de artesanía, lucha leonesa, música y danzas, subida al mayo, concurso de siega, demostración de esquileo... Y muchas otras actividades que harán que la localidad viaje unas décadas atrás para recuperar la esencia de aquella forma de enfrentarse a la vida que tenían los abuelos de las generaciones actuales. Aquellos que de verdad sabían lo que era la Trashumancia.
Archivado en
Lo más leído