José Luis García: "León es una ciudad muy solidaria"

–¿De qué pecados se confiesa?
–Mi principal pecado es no haber aprovechado bien todo el tiempo que he vivido, podría haberlo aprovechado más y mejor.

–La primera vez que acudió a donar sangre fue en 1972, acababa de cumplir 21 años, que se consideraba entonces como edad mínima, ¿cómo recuerda esta ocasión?
–Al principio tuve un poco de miedo, me dio cosa, pero el profesor que nos animó a donar sangre nos dijo que no había ningún problema y, efectivamente, resultó muy bien. Recuerdo esa vez como si fuera hoy.

–Y desde entonces casi nunca ha faltado a su cita para donar cada tres meses.
–Efectivamente. Únicamente en La Coruña hubo un par de años en los que el hospital en el que se donaba me dijeron que fuera cada seis meses en vez de cada tres y aquí en León tuve que dejarlo cuatro o cinco meses porque en un análisis me detectaron talasemia y hasta que no se recuperaron esos glóbulos rojos no pude donar.

–A usted le animaron a donar la primera vez y desde entonces ha hecho lo mismo con otra gente, ¿a cuántos cree que podría haber convencido?
–No podría cuantificarlo en número, pero he animado a donar a todos los que me he encontrado a lo largo de mi camino, en mi vida. He animado a mis alumnos, a los padres, a los familiares, a los amigos y en cuantas ocasiones he tenido oportunidad.

–Su labor como profesor ha facilitado esta tarea.
–Me ha permitido estar en contacto con muchísima gente, han sido 41 años de docencia.

–Según su propia experiencia, ¿qué diría que es lo que más frena a la gente a la hora de donar?
–La primera que no tienen tiempo, que les da miedo que les saquen sangre y también hay gente que dice que les asusta la sangre, que no pueden verla.

–Se ha demostrado la eficacia de las campañas, ¿cree que sigue faltando información?
–Creo que en León no hay desinformación sobre esto porque la Hermandad hace unas campañas estupendas, llegan a toda la gente, hacen un trabajo impresionante.

–¿Y la gente?, ¿es suficientemente solidaria?
–León es una ciudad muy solidaria. La Hermandad tiene en este momento 15.000 donantes.

–En 2012 fue reconocido por encabezar la lista de los grandes donantes de la provincia en activo, lo sigue siendo a día de hoy. ¿Qué supone esto para usted?
–Creo que nadie dona sangre porque te puedan condecorar. Lo principal en esto es la satisfacción de donar algo tan preciado como es la sangre y saber que puedes ayudar a otros, que les puedes servir. Poder dar algo que es vital, que es imprescindible, y que, a día de hoy, todavía no ha encontrado sustitución.

–Y para aquellos que después de ver esta entrevista todavía no hayan quedado convencidos, ¿qué les diría?
–Que se animen, que no tengan miedo y que no pongan disculpas como que no tienen tiempo.