Iros

Mientras unos debaten si es mejor Messi que Cristiano, o viceversa, y otros siguen sin ponerse de acuerdo sobre quién sería el presidente del gobierno más idóneo, la usuaria de Twitter @Neith1122 y su hermano discutían en torno a la forma de imperativo de ‘irse’. Y como no lo tenían claro, pidieron ayuda a través de la red al académico de la lengua Arturo Pérez-Reverte. Y el escritor respondió…

Poco faltó para condenarlo a la hoguera; a él y a toda la RAE… Y es que, aunque no sea oficial hasta el próximo otoño, la Academia, la institución que ‘limpia, fija y da esplendor’, garante de que la lengua de Cervantes conserve su ‘genio propio’, había decidido aceptar ‘iros’ –eso sí, tras mucho debate– como forma de imperativo de segunda persona del plural de irse. ¡Habrase visto!

Un mes justo se cumple hoy del anuncio hecho por Pérez-Reverte, momento mismo en el que una horda de defensores del más puro español emprendió su particular guerra gramatical contra el infiel ‘iros’.

La lengua la hacen los hablantes, y la Academia –con mayor o menor aceptación– trata de adaptarla a sus necesidades. Y por eso será correcto ‘iros’, por su extensión incluso entre hablantes cultos; pero no quiere eso decir que se prohiba ‘idos’ que, además, sigue siendo la forma más recomendable. Academia dixit. En esa línea, no hará falta que te recuerde que la RAE da por buenas palabras como ‘amigovio’ –aunque por aquí se escuche más el, por ahora, incorrecto ‘follamigo’–, ‘zapeo’ –y no ‘zapping’–, ‘güisqui’ –por ‘whisky’–, ‘arremangarse’ –tan válida como ‘remangarse’ y, así, un largo etcétera.

Sea como fuere, no es mala cosa preocuparse por el buen uso de la lengua. Al contrario, pero quizá haya cuestiones más importantes que ‘iros’, como evitar el leísmo, el laísmo, y el loísmo; el queísmo y el dequeísmo; o el yeísmo en la lengua oral. O utilizar correctamente el modo subjuntivo o las preposiciones. Y no te digo ya si entramos en el ‘mundo’ de la tilde, incluida la diacrítica…

¿Empezamos por esto?