Incosa y ULE vuelan juntos para Aena

Analizar los aislamientos acústicos de las viviendas ubicadas en el entorno de los aeropuertos y comprobar si se ha eliminado el impacto sonoro después de que Aena haya financiado su mejora. A grandes rasgos, ése es el objetivo del trabajo que en los próximos días empezará a acometer en Cataluña, Levante y Baleares la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por la Universidad de León (ULE) y la empresa leonesa Incosa, que han logrado ser las adjudicatarias de un contrato de Aena de casi 900.000 euros para estudiar durante dos años el impacto acústico de siete aeródromos en las zonas residenciales cercanas.

La UTE ha conseguido un contrato de 873.900 euros para analizar durante dos años (uno más prorrogable) el impacto acústico en casas de Cataluña, Levante y BalearesEste viernes, los máximos responsables de ULE e Incosa, Francisco García Marín y José Fernando Vega, comparecían juntos en la Universidad para congratularse de la adjudicación del mayor de los lotes licitados, que permitirá la fusión de ambos en una colaboración que consideraron «ambiciosa y muy positiva». Junto a ellos, la vicerrectora de Investigación de la ULE, Ana Isabel Álvarez de Felipe; Eduardo García Ortiz, director del Laboratorio de Acústica Aplicada de la ULE, que llevará a cabo las mediciones técnicas; y el responsable de Incosa en León, Delfín García.

García Ortiz explicó que ya han iniciado las mediciones en Ibiza y Alicante, y que pronto las comenzarán en Ibiza. En total, abordarán la inspección inicial de 494 viviendas, más otra veintena en la que comprobarán posteriormente si la insonorización es correcta.

Se trata, según dijo el profesor García Ortiz, de asegurar el aislamiento de las viviendas que se ven afectadas por la huella acústica de los aeropuertos –que previamente solicitan a Aena entrar en el plan– y lograr que reúnan condiciones aceptables para la habitabilidad (los dormitorios no deben pasar de 25 decibelios, ni los salones de 30).

Primera UTE de la Universidad

El rector de la ULE, García Marín, explicó que la concurrencia a este contrato junto a Incosa supone la primera vez que la ULE forma parte de una UTE, lo que considera «una buena señal». «Una universidad no puede vivir de espaldas a su entorno, tiene que conocerlo y participar, porque la colaboración con las empresas es fundamental». En el mismo sentido se expresó el presidente de Incosa, José Fernando Vega, para quien este acuerdo es «todo un hito».

¿Qué aportaciones hizo cada una de las partes para lograr la adjudicación del contrato? Incosa, «la experiencia  en licitar diariamente con las administraciones», señaló Vega. En cuanto a la ULE, su laboratorio de Acústica Aplicada, que funciona desde hace dos décadas, está acreditado desde 2012 para realizar ensayos acústicos, la otra parte necesaria.