Hay otros mundos... pero están en éste

Con el proyecto ‘Somos uno’, el Colegio Ponce de León apuesta por mostrar a los alumnos que no todos los países tienen iguales oportunidades: educación para cambiar el mundo

Susana Martín
22/05/2017
 Actualizado a 18/09/2019
El proyecto integral 'Somos uno' contempla infinidad de actividades en el centro y fuera de él.
El proyecto integral 'Somos uno' contempla infinidad de actividades en el centro y fuera de él.
Que los alumnos conozcan otras culturas. Que comprendan que existen otras realidades. Que sepan que no todos los niños del mundo tienen las mismas oportunidades que ellos. Que sean conscientes de que hay países menos desarrollados donde el principal objetivo de las personas es la supervivencia. En todo ello trabaja el Colegio Ponce de León dentro de su proyecto bianual ‘Somos uno’, una iniciativa que persigue concienciar a los 360 estudiantes del centro de la importancia de la educación como motor del cambio social, especialmente en zonas del mundo en las que vivir puede no ser tan sencillo como parece.

Algo así como trabajar intensamente para que los pequeños sepan que hay otros mundos, pero que también están en éste, y que conocerlos es empezar a comprender la diversidad. Abrirse, empatizar.

En realidad, en el Colegio Ponce todos saben bien lo que es la diversidad. Hay familias y alumnos chinos, búlgaros, rumanos, marroquíes, argelinos, sirios, mexicanos...

Lo cuenta el director del Ponce de León, Emilio Zapico, empeñado en cumplir a rajatabla el lema de este centro público, ‘Comprometidos con la innovación y la calidad educativa’.

Entre otras actividades, publican el libro ‘Cuentos del mundo’, con experiencias y aportaciones de chavales y artistas de muchos países Zapico explica que la puesta en marcha de ‘Somos uno’ implica que este curso y el que viene realizarán diferentes actividades en las aulas, en el centro y en toda la comunidad educativa. «Hemos establecido relaciones internacionales con colegios de otros países para obtener información de primera mano que acerque la realidad a nuestro alumnado», dice.

Entre las numerosas actividades del proyecto, investigar sobre otros países y mapas, búsqueda de información (historia, política, sociedad, economía, problemática, paisajes, riqueza natural, cultura, religión), cómo es allí la educación y el desarrollo, etc. Y todo ello, a través de distintas vías: correspondencia, talleres, clases prácticas...

Alumnos españoles, chinos, búlgaros, chinos, sirios, marroquíes, rumanos, argelinos o mexicanos conviven en  este centro  Una de las grandes partes del proyecto es la publicación del libro ‘Somos uno. Cuentos del mundo’, que verá la luz en los próximos días y que ha contado con infinidad de colaboraciones desinteresadas, tanto en los textos como en las ilustraciones.

«Se trata de dar visibilidad a todo ese trabajo que estamos realizando desde las aulas», explica Zapico, «es un libro muy emotivo en el que también colabora el Colegio Teodoro Martínez Gadañón de San Andrés del Rabanedo, con leyendas, historias reales, experiencias...».

De momento se han editado 400 ejemplares, aunque la cantidad de encargos hace prever que haya nuevas ediciones. ‘Cuentos del mundo’ se vende en el centro por 10 euros y los beneficios se entregarán a los centros de otros países que han colaborado.

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