Granizo: el remate

Si algo le faltaba al campo leonés, a parte de la sequía primero y la helada después, eran las granizadas que a lo largo de estas últimas jornadas han caído en algunas de las comarcas más ricas desde el punto de agrícola de toda la provincia. La situación se va a gravando semana tras semana y las últimas lluvias no han servido para paliar una situación que comienza a ser verdaderamente grave, o al menos la más grave de los últimos años. Las cosechas se ven seriamente comprometidas y será necesaria la solidaridad y la diplomacia que prácticamente siempre han faltado en el campo en general y en el leonés en particular para que cuando empiece la campaña de riego la escasez de recursos no provoque enfrentamientos entre las comunidades y entre los propios agricultores a pie de finca. El próximo lunes el sector celebra el día de su patrón, y las peticiones este año no pueden ser más claras. Habrá que ver si la reacción de las administraciones, tanto del ministerio de Agricultura (con cuya titular se reunieron ayer los senadores leoneses del PP) como la Junta de Castilla y León está a la necesaria altura de las circunstancias, puesto que el granizo ha venido a rematar cultivos heridos de muerte en sus primeros ciclos o antes incluso de ser sembrados o plantados. La reacción de la administración tiene que ser necesariamente adecuada a las necesidades de nuestros agricultores.