Feve pone fin a los traslados en autobús

Ha incorporado este año a cuatro maquinistas y ultima la formación de otros dos

Alfonso Martínez
25/05/2017
 Actualizado a 13/09/2019
Senda peatonal y plataforma ferroviaria a la altura de Maristas. | DANIEL MARTÍN
Senda peatonal y plataforma ferroviaria a la altura de Maristas. | DANIEL MARTÍN
La promesa no está cumplida en su integridad ni en el tiempo anunciado, pero lo cierto es que la llegada progresiva de nuevos maquinistas a la línea de Feve ha servido para poner fin a los traslados en autobús para cubrir el servicio entre León, Cistierna y Guardo. La falta de personal y la situación de las obras de integración en la ciudad han sido durante los últimos meses los principales motivos de queja de los sindicatos en relación a la red de vía estrecha.

Sin embargo, la situación ha comenzado a cambiar. Fuentes sindicales explican que en lo que va de año se han incorporado cuatro nuevos maquinistas a la línea, lo que ha llevado a que los servicios no se cubran en autobús, algo que era habitual en los últimos meses y que había provocado numerosas protestas entre los usuarios.

Los únicos cambios de este tipo en las últimas semanas se han debido únicamente a averías puntuales en los trenes, según apuntan desde los sindicatos, que llevaban años denunciando la falta de personal de la línea.

Cabe recordar que se anunció en su día que a lo largo del pasado mes de enero se incorporarían siete nuevos maquinistas. Serán finalmente seis y por ahora han llegado cuatro, aunque se espera que los otros dos culminen su proceso de formación en breve y puedan sumarse a los 14 con los que cuenta actualmente la línea.

De forma paralela a estas incorporaciones, las obras de integración de Feve en la capital leonesa siguen avanzando con el horizonte puesto en el mes de septiembre después de que en marzo se solicitase una prórroga deseis meses para terminarla (la última fecha fijada por Adif era abril).

En todo caso, los trabajos han cogido ritmo durante los últimos meses. La colocación de los adoquines que integran la nueva plataforma tranviaria está terminada en la inmensa mayoría del recorrido (faltan sólo algunas intersecciones con calles adyacentes y pasos habilitados para los peatones). Cabe destacar que los adoquines tienen tonos grises y rojos con el objetivo fundamental de diferenciar la zona de paseo para los peatones y la de circulación de los convoyes de la línea de vía estrecha.

Ya se han colocado los postes para el nuevo alumbrado y se han cimentado además los andenes tanto de la estación de Matallana como de los apeaderos, que estarán ubicados a la altura del parque de San Mamés, la iglesia de las Ventas y la calle Peligros. Quedan pendientes algunas cuestiones como las luminarias y las instalaciones eléctricas y de señalización de la nueva línea, que contará con semáforos en los cruces con las zonas de paso de vehículos.

El objetivo es permitir la circulación de los cinco trenes-tranvía una vez que se abra la plataforma entre el apeadero de la Asunción y Padre Isla. Los convoyes, fabricados y custodiados en Valencia, funcionarán como tren en el resto de la línea y como tranvía en la plataforma que se está construyendo en el acceso a la capital. En este tramo circularán entre 25 y 30 kilómetros por hora y contarán además con un sistema de frenado rápido y con faldones laterales que impiden que los peatones puedan acabar debajo del vehículo en caso de que se produzca un atropello.
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