Fe de errores

Según la Fundación del Español Urgente, el título de esta columna se usa para referirse a «informaciones erróneas que aparecen en el contenido de los periódicos» y que, con posterioridad, suelen mostrarse en la sección denominada Cartas al Director con el objeto de aclarar «aquello que estaba equivocado». Hace unos días, recién cumplidos los cuarenta, que por cierto celebré como si tuviera dieciocho, recibí la llamada de Santos Perandones. El polifacético fotógrafo, responsable de las páginas de tecnología que cada martes imprime esta cabecera, me pedía una visión sobre el uso de las redes sociales en entornos profesionales. «Necesito un experto como tú, que trabaja en un sitio como ese», me dijo el autor de ‘No es lo mismo vaca que baca’. Antes de responder a las interesantes preguntas que me formulaba, aclaré que solo soy un oficinista en Madrid, muy cazurro eso sí, que tuvo la suerte (o la desgracia) de vivir en primera persona el arranque en España de Facebook, YouTube y Twitter. Le expliqué que me definía como bloguero de fin de semana, columnista quincenal y currito de lunes a viernes. También que en julio de 2009 lancé el primer tuit desde La Moncloa con Zapatero de inquilino, o que antes de acabar este mes de febrero me he propuesto hacer dos ‘trending topics’ mundiales. Por último confesé, pensando más en un titular con gancho, que ‘Meneame.net’, la mayor subasta de noticias que existe en castellano, es mi principal fuente de información. Pasaron los días y a primera hora del pasado martes, leyendo el mismo seguimiento de prensa que se envía cada amanecer al gabinete del ministro, al de su secretario de estado y a un buen número de altos cargos, sentí un escalofrío. Allí estaba el reportaje de Santos, en posición destacada, con mi calva a media página y un pie de foto que siempre he deseado: El leonés José Álvarez-Canal Estrada, director de Comunicación y Relaciones Externas. En cuestión de horas comprobé que la versión en papel de La Nueva Crónica se lee desde los más variados rincones de la provincia y que sus enlaces web recorren la geografía española a la velocidad del rayo. Sirva esta fe de errores, queridos lectores, para dejar claro que no fue mi intención confundiros y que en mi próximo nombramiento seréis los primeros en enteraros. De paso, aprovecho para agradeceros que sigáis comprando este periódico o visitando su portada en internet. Os recuerdo por último que el martes hay una nueva cita con la tecnología leonesa analizada por Santos. Estaremos atentos...