Experiencias que sirven para remover conciencias

Manuela Cabero, médico y vicepresidenta de Cruz Roja Española, compartió su trabajo y sus múltiples vivencias en zonas de pobreza y conflicto con los ciudadanos de Veguellina, en la última jornada de ‘Conversaciones sin red’

Patricia Ferrero
13/03/2017
 Actualizado a 01/09/2019
Un momento de la entrevista a Manuela Cabero en Veguellina. | P.F.
Un momento de la entrevista a Manuela Cabero en Veguellina. | P.F.
La doctora y vicepresidenta de Cruz Roja Española, Manuela Cabero, removió conciencias el pasado sábado en Veguellina -una tierra a la que está estrechamente vinculada–, protagonizando la última jornada de ‘Conversaciones sin red’. De la mano de Tomás Néstor, hizo un recorrido por sus experiencias como facultativa de esta institución, en infinidad de países en conflicto y de pobreza extrema. Cabero ha tenido que presenciar situaciones extremadamente complicadas. Ha estado inmersa en la lucha contra el ébola en lugares como Sierra Leona, mencionando que «lo más duro es saber que el 50% de los pacientes se va a morir. Se pierden generaciones enteras». Duras palabras y grandes emociones que se fueron sucediendo durante la velada, en la que también recordó su paso por Ruanda, Kosovo, El Salvador, Senegal, Irak, Somalia o Bosnia, entre otros, aludiendo también al negocio que es la guerra para muchos, «y no solo por la venta de armas».

Y es que, esta entregada doctora lleva al servicio de los demás a través de esta organización desde el año 1994. En este tiempo ha podido reflexionar sobre cuestionescomo el absurdo de que «en un mundo en el que sobran los alimentos haya tantos millones de personas que se estén muriendo de hambre». Cree que el mundo es una «locura sin arreglo», aunque reconoce que poco a poco se está avanzando. «Cada vez son menos los sitios en los que no hay acceso al agua potable». Pero asegura que cuando vuelve de una misión, su sensación es de «no haber hecho nada». No obstante, es consciente de que «nosotros no somos los protagonistas, sino ellos, que son conscientes de lo que pasa».

Manuela Cabero ha vivido muy de cerca la crisis de los refugiados en Grecia, y en relación a ello destacó que actualmente «se enfrentan a lo peor que hay, la desesperanza».
La jornada concluyó con una gran ovación para la protagonista por parte del gran número de asistentes, que casi completaron el aforo de la sala.
Archivado en
Lo más leído