Estos sí que hacen juego

20/12/2016
 Actualizado a 16/09/2019
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Confesaba un día de estos pasados, ante una bicicleta que hacía juego con un perro, que jamás fui capaz de entender esas historias de los colores que sí conjugan con otros colores, de los vinos que sí maridan con las carnes y los pescados... Y sigue sin darme la cabeza para tanto, una chaqueta es una cosa y el pantalón que haga lo que le de la gana. Yun vino es un vino y si hay carne mejor y si hay pescado pues se come.

Pero, mira por dónde, hoy sí entiendo esas cosas de hacer juego o no. Mira la foto de Mauri y entenderás que esas manos gastadas, esas venas marcadas y agrandadas a base de mandarles trabajo cada día, esa postura de tranquila espera sólo pueden hacer juego con esos pantalones de pana y esa chaqueta de lana abotonada desde arriba hasta el último ojal bajero.

Necesita el paisano unos pantalones cómodos, que no aprieten «en parte alguna», sueltos, con amplios bolsos en los que puedan convivir sin apreturas aquellos aperos indispensables para el diario trajinar:un pañuelo blanco y grande por si el moquillo, una navaja bien afilada para cortar una vara o cortar el chorizo sobre el pan, la cartera con sus cosas, unas perras por si hay que tomar un vino...

Y sólo él puede llevar ese anillo, compañero de tantos y tantos años, recuerdo de aquel día inolvidable, guardián de tantas historias.
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