Esta no es una vaca cualquiera, es una vaca de raza frisona

Esta variedad de vacuno de leche se caracteriza por los buenos resultados en producción y también por su alto valor cárnico

Teresa Giganto
29/01/2015
 Actualizado a 18/09/2019
David y Enrique trabajan en la granja Villa Conchita, una explotación ubicada en Villademor de la Vega y cuya cabaña es 100% de raza frisona. | T.G.
David y Enrique trabajan en la granja Villa Conchita, una explotación ubicada en Villademor de la Vega y cuya cabaña es 100% de raza frisona. | T.G.
Hablar de producción lechera en el sur de la provincia es hablar de la raza frisona, una variedad de vacuno lechero que se caracteriza por los buenos resultados en producción y también por su alto valor cárnico. Tener una vaca frisona es una garantía de calidad en cuanto al volumen y altas cualidades de la leche que producen las explotaciones.

De velar por la pureza de esta raza se encargan asociaciones como Afrile, que a su vez está integrada en la Confederación de Asociaciones de Frisona Española. Su presidente, Alfonso Benéitez explica que la labor de la organización "consiste en llevar a cabo el control lechero una vez al mes y en registrar los nuevos nacimientos". A ella pertenecen ganaderos de toda la provincia que ponen en sus manos el control de calidad de su leche, "algo beneficioso para saber con exactitud qué produce cada vaca", comenta David del Castillo, un ganadero de Villademor de la Vega cuya cabaña es 100% frisona y cuya producción media por día y animal es de 33 litros de leche.

El control lechero se organiza una vez más al mes y consiste en que un técnico recoge una muestra de la leche de cada vaca para posteriormente llevarla a un laboratorio donde se miden los porcentajes de grasa, de proteínas y se realiza un recuento de las células somáticas. Con esta información de cada una de las vacas que entran en el ordeño, el ganadero conoce el resultado exacto de la calidad de su producción. Desde Afrile además se encargan de garantizar la pureza de la raza de las ganaderías que están asociadas y realizan evaluaciones genéticas para posteriormente obtener mejorías en los nuevos animales.

En las cuadras del sur de León predomina la raza frisona, una constante que se repite tanto a nivel provincial como mundial, donde esta variedad de vacuno lechero está a la cabeza de la producción. A nivel provincial, según Conafe, un 95% de la producción de leche proviene de ganado frisón. A diferencia de las zonas de montaña, donde predomina la cría extensiva de ganado de carne, en el sur de la provincia se ha implantado una cabaña lechera con grandes explotaciones en las que la raza frisona es por excelencia la mayor productora de leche. Cierto es que son numerosas las granjas que también tienen entre su ganado alguna otra raza para subir el porcentaje de grasa en la leche, un baremo que junto con las proteínas indica la calidad del producto. Entre más grasa y más proteínas tenga la leche, de mayor calidad se considera.

La vaca frisona tiene como características principales un ubre amplio, y un cuerpo voluminoso con una cabeza relativamente pequeña con respecto a él. Tienen la cara recta y alargado y el morro ancho.

Granjas como la de Villa Conchita, en Villademor de la Vega, basan su producción lechera en esta raza. Su propietario, David del Castillo, explica que a los 16 meses se comienzan a inseminar las novillas, que pasan a tener una media de tres partos cada una a excepción de algún caso puntual. David está orgulloso de su cabaña, la cual le ha llevado incluso a obtener algún premio concedido por Conafe a nivel nacional. En ella trabaja codo con codo con Enrique, su cuñado. Entre los dos van sacando la ganadería adelante ante la mirada de Herminio, padre de David y quien comenzó con el negocio. Ahora, después de jubilarse y de haber dejado la explotación en manos de sus descendientes, ve con preocupación el futuro del sector lácteo, que en caso de la granja Villa Conchita pasa por continuar con la raza frisona.
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