Imagen Juan María García Campal

‘Escritores del día’

24/05/2017
 Actualizado a 17/09/2019
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Curioso esto del escribir «opinante» –como nos llama este diario que me acoge–. Aclaro o cuento: días hay en que me pregunto a qué seguir dejando aquí –sobre el papel o en las pizarras que son las pantallas de los varios artefactos conque nos conectamos al mundo o nos desconectemos de nosotros mismos– mis pareceres sobre vario tema; a quién le puede interesar lo que rumie este ‘aprendiz de escribidor’ y más cuando las injustas reglas que rigen la realidad humana –si pongo social se me van a primarias y resacas– me son tan lejanas y ajenas; cuando casi siempre parezco un gruñón de difícil conformar que anda buscándole a todo el revés; cuando ante cualquier rosa escribo de su potencial rasguño. No más neurótico de lo normal, me pregunto si, por parecidas causas, algún compañero, de acá o acullá, se preguntará lo mismo.

Curioso también este hábito lector. Yo cavilando acerca de mi escribir opinante, ya sin comillas pero sí con vacilaciones, en un no sabe no contesta y, a miles de kilómetros, Jorge Fernández Díaz –¡tranquilidad!– el nuevo académico de la Argentina de Letras pronuncia su discurso de recepción ‘El articulismo, género crucial del pensamiento y la literatura’. Acudí a su lectura como sediento a manantial, como afligido a bálsamo, como párvulo a catón. No encontré pronto el alivio. De los maestros que cita don Jorge, no rozo ni la más leve sombra, pero sí regresé dispuesto –empecinado, si quiere– a seguir con estas semanales escrituras tras ver que, el mismo Mariano José de Larra, sin voluntad, me disculpó al escribir: «No seguimos método, ni observamos orden, ni hacemos sino saltar de una materia en otra, como aquel que no entiende ninguna (…) ya denunciando a la pública indignación necios y viciosos, ya afectando conocimientos del mundo en aplicaciones generales frías e insípidas… Tal es nuestro plan, en parte hijo de nuestro conocimiento del público, en parte hijo de nuestra nulidad»y que Samuel Johnson las definió como «comentario o meditación personal sobre cualquier asunto, sin importar su alcurnia o su banalidad, escrito en un estilo conversacional pero elegante, desenfadado y antidogmático».

Ya ven, por suerte –para mí «hay días en que somos tan móviles… como las leves briznas... al viento y al azar» como escribió el poeta colombiano Miguel Ángel Osorio Benítez. Por estos azares de escrituras y lecturas estoy aquí, hoy, una semana más, contento de formar parte del club de ‘escritores del día’ de este diario. Sea. ¡Salud, versos y párrafos!
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