El que fuera rector de la Universidad de Salamanca creía que nunca es tarde para reinventarse, y en el programa creen que las aulas son la mejor manera. Así lo considera María Teresa Llamazares responsable de un programa que no solo está dirigido a aquellos que en su día pisaron las aulas, también a los que no tuvieron la oportunidad durante su juventud. «Se ofrecen contenidos serios, pero divulgativos. Es una fórmula de envejecimiento activo en contacto con la cultura y la ciencia», explica.
La propuesta es un éxito. El programa estrena este años tres itinerarios dirigidos a aquellos que ya han completado los tres años que componen el ciclo informativo y que no quieren desligarse de la Universidad. De los 186 alumnos que se han matriculado, 109 cursaran estos nuevos itinerarios, de tres temáticas y enfoques bien diferenciados: Ciencias ante los Desafíos Emergentes; El Camino de Santiago: Patrimonio Cultural y Natural; yGrandes Obras, Grandes autores.
Así, los alumnos pueden ampliar sus estudios desde diferentes ámbitos, tanto científicos como humanísticos. En el primer curso, pese a que solo se ha cubierto la mitad de la matrícula disponible, se ha aumentado el número de alumnos, alcanzando la cuarentena, según confirma el coordinador del programa en Ponferrada, Manuel Cuenya, que en años anteriores ha realizado talleres de teatro en el que los propios alumnos protagonizan una obra escrita y dirigida por él.
Pocos se quedan en el camino. La tasa de fracaso o abandono en el programa es casi anecdótica, y no sobrepasa el 5%. «Es un alumnado que no viene a aprobar, sino a conocer, y para los profesores es gratificante», reconoce Llamazares, que también destaca el nivel del profesorado. «Aunque en Ponferrada el 50% es universitario y el otro 50% no, hay docentes de reconocido prestigio en otros ámbitos educativos», apostilla.
Potenciar la escuela agrícola
En la inauguración del curso de la Universidad de la Experiencia estuvo presente el vicerrector del Campus, José Ramón Rodríguez, que avanzó que se realizarán actos conmemorativos de cara al vigésimo aniversario del centro.
Además, Rodríguezaseguró que se va a seguir trabajando en la potenciar la Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria (Estia). «Iremos a los centros en los que potencialmente hay más estudiantes para esa rama, tenemos que acercarnos a ellos ya sea yendo a los centros o celebrando jornadas de puertas abiertas», avanzó.
Muestra de la apuesta del rectorado por la Estia es el doble grado (Grado en Ingeniería Forestal y del Medio Natural y Doble Grado en Ingeniería Forestal y del Medio Natural y en Ciencias Ambientales), que ha conseguido atraer a nuevos alumnos. Así, el campus de Ponferrada ronda en la actualidad los 600 alumnos, 142 de nuevo ingreso.