"¡Es que tenemos que pagar por todo!"

540 alumnos leoneses participan en el programa de educación financiera de Abanca

Alfonso Martínez
25/05/2017
 Actualizado a 17/09/2019
El juego de la oca sirve como base para que los pequeños vean los gastos que afrontan sus padres. | DANIEL MARTÍN
El juego de la oca sirve como base para que los pequeños vean los gastos que afrontan sus padres. | DANIEL MARTÍN
"Queremos que puedan visualizar mediante el juego de la oca un mes en la vida de sus padres y lo difícil que es muchas veces llegar a final de mes". Son palabras de Vanesa Sende, que es una de las cinco monitoras que imparten el programa de educación financiera impulsado por Abanca.

Un total de 540 alumnos de los colegios Leonés y Maristas San José han participado en una iniciativa que por primera vez ha salido de Galicia, según explicó este miércoles el director de zona León Centro de Abanca, Marcos Álvarez, que estuvo acompañado por la directora de la oficina principal de la entidad en la capital, Pilar Redondo.

Abanca quiere enseñar a los más pequeños a tomar decisiones responsables para contribuir a crear una sociedad más justa y para alcanzar este objetivo se ha impulsado el ‘Gran Prix Financiero’. De una forma lúdica, los alumnos participantes aprenden conceptos económicos básicos y las claves del uso correcto del dinero y del sentido del ahorro. Desde la puesta en marcha en 2015 de este programa de educación financiera, más de 8.000 pequeños han participado en las actividades que organiza Abanca.

La del juego de la oca comienza con la entrega de un saco de 15 monedas a cada uno de los escolares. A partir de ahí, el dado se convierte en protagonistas y va llevándolos a las casillas del pago de impuestos, de los seguros, de la nevera vacía, de los pantalones rotos... Todas ellas suponen el pago de monedas, pero también hay dos casillas en las que pueden ganarlas, la del banco y la de hacer horas extra en el trabajo, aunque caer en ellas supone estar un turno sin tirar.

"¡Es que tenemos que pagar por todo!", lamentaba este miércoles uno de los participantes en las actividades que Abanca organizó en el colegio Maristas San José.

La segunda actividad consiste en un mercado en el que hay distintos tipos de productos que pueden comprar con las monedas que han ganado haciendo multiplicaciones. Luego los dividen entre deseos y necesidades y las monitoras les explican que no siempre se puede tener todo y las dificultades por las que pasa una niña africana, a la que tienen que ceder parte de lo que han comprado dentro de la "educación financiera solidaria".

El público infantil es uno de los destinatarios de las iniciativas de Abanca en el marco de la educación financiera, que incluye otras actividades pensadas para llegar a otros colectivos como jóvenes, emprendedores y gente mayor.
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