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En sacando las patatas

06/11/2016
 Actualizado a 16/09/2019
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Ya pasaron los Santos, todos, hasta el que se metió debajo de la escalera para no consumar, y así fue como marcharon las últimas remesas de jubilados; los de La Agraria para los bancos de las boleras de León y los prejubilados de la mina, y Telefónica, Iberduero o el Banco de Bilbao pues para Marbella o Torremolinos a ver si anda por allí suelta alguna mujer de Julián Muñoz , que igual necesita cariño y al paisano igual le sobra una arroba que no gastó en casa.

Y los que nos quedamos pues antes estábamos expectantes de que llegará el día de matar el gocho para poder decir aquello de «andan diciendo los ricos que se apañen los pobres, pero a nosotros en sacando las patatas y en matando los castrones... que nos toquen los cojones», o como se diga en lleunés.

Pero ahora resulta que no podemos matar el gocho. Ni los castrones. Primero se murió al capador de Boca de Huérgano y ya no se hace esa cirugía tan fina; después al médico se le metió enla quijotera que todo se combate quitando el chorizo y da lo mismo que tangas el carbunco que la mixomatosis. «Va a tener que dejar el embutido», que es como le dicen a lo fino al chorizo y te dan ganas de hacer como Miguelín con el vino: «Ahora ya no puedo, llevamos toda la vida juntos».

Y estamos aquí sentados junto a la estufa. Esperando a ver si Don Juli obispoacaba con las confirmaciones y viene a jugar un mus, que no hay quien le levanté la chica, ni de postre, y eso presta.
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