"En la plaza del Grano no se hará un disparate"

El arquitecto Javier Ramos Guallart recogió el sábado el Premio Sandoval 2017 que concede el Ayuntamiento de Mansilla Mayor en reconocimiento a su "contribución ejemplar durante más de 30 años a mejorar el patrimonio cultural español y leonés"

Fulgencio Fernández
05/06/2017
 Actualizado a 18/09/2019
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Javier Ramos Guallart, el que fuera arquitecto territorial de Patrimonio de la Junta, regresó a tierras leonesas para recibir el Premio Sandoval 2017 que concede el ayuntamiento de Mansilla Mayor. «Lo recibí con mucho honor, de verdad, es la primera vez que me dan un reconocimiento de estas características, por mi dedicación al Patrimonio pero, como les he dicho al recogerlo, lo entiendo como reconocimiento a todos los equipos con los que he trabajado pues es un campo en el que uno solo no puede hacer nada».

Valora Ramos que venga de un pequeño municipio y más que sea de un ayuntamiento, Mansilla Mayor, «que se ha puesto manos a la obra de darle nuevos usos al monasterio, ya que no se le pueden dar aquellos que tenía antes de la Desamortización. Es algo que les animé a hacer como les animé a que este edificio abra sus puertas todos los días y sea visitable pues aquello que no tiene uso se deteriora. Y una buena prueba la tienen en el templo, que aunque se fueron los monjes siguió abierto al culto y se conserva mucho mejor que el resto del conjunto monumental».

No ha querido dejar pasar por alto Javier Ramos Guallart que este monasterio se encuentra en el entorno del Camino de Santiago, una ruta por la que él apostó de manera decidida en sus años de arquitecto territorial (1984-1994). «Apostamos por la creación de albergues pero también por la señalización, el arbolado del recorrido... todo es importante, hasta los pájaros y, por supuesto, los peregrinos. Por eso es importante que quienes hacen el Camino de Santiago sepan que a muy pocos metros, a menos de un kilómetro, pueden visitar este monasterio, para lo que resulta fundamental que esté abierto, que sea visitable, que tenga usos...».

Sigue Javier Ramos la actualidad leonesa, no en vano sigue trabajando en un importante proyecto, el Genadii de la recuperación del Valle del Oza y la Tebaida y es uno de los responsables de la Escuela de Restauración de Patrimonio. Por ello se mantiene al día de asuntos como la controvertida restauración de la Plaza del Grano. «Lo primero que debo decir es que en Castilla y León se ha intentado contar conuna base técnica solvente, que trabaje con rigor, otra cosa es que cualquier intervención es objeto de una profunda observación. Pero no debemos olvidar que la última restauración es de hace treinta años, que han cambiado muchas cosas y aparecen criterios como la accesibilidad alos que hay que atender porque son de justicia, debe estar ‘abierta’ para todo el mundo. Creo que debemos tranquilizarnos y darle tiempo a la obra, no se va a hacer allí ninguna barbaridad y esos aspectos de los que se habla, como el verdín, las hierbas, el empedrado y otros aspectos de su imagen antigua pues claro que volverán. Insisto, tranquilidad y demos tiempo a las cosas».

Ya son muchos los años que Javier Ramos lleva trabajando en el mundo del patrimonio y es lo que le ha llevado a participar en la creación de la Escuela de Restauración del Patrimonio, en la que«queremos trasmitir nuestra experiencia y conocimientos a las nuevas generaciones, que trabajan en un campo en permanente cambio pues ahora mismo el Patrimonio se ha convertido en un sector productivo, en generador de riqueza y empleo pero que, insisto, necesita que haya vida, la despoblación también es terrible para nuestro patrimonio; de ahí la apuesta por abrir Sandoval».
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