Elena Santiago: "Escribo porque me es necesario"

No publicaba desde 2009; ha estado sin aparecer en público pues "han sido años muy difíciles" pero escribía, "no sé vivir de otra manera". Ahora regresa con ‘Nunca el olvido’

Fulgencio Fernández
28/10/2015
 Actualizado a 17/09/2019
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Elena Santiago (Veguellina de Órbigo, 1941)siempre ha estado aunque en León muchas veces no lo parece. Nuestra escritora se ha afincado hace muchos años en Valladolid y es inevitable que sea una leonesa en Castilla, y en León una escritora que se ha ido a Valladolid. Pero siempre ha estado porque, además, no sabe no estar, aunque sea en silencio, porque «Sé que escribo porque me es necesario, al punto de que no sé vivir de otra manera». Y completa la reflexión:«Pronto sabré si escribo para contar mundos o para intentar cambiar el que tengo».

Lo dice ahora, en su reaparición con una nueva obra, de título muy significativo y elocuente, ‘Nunca el olvido’, perodecía lo mismo hace cinco años, antes de entrar a vivir en el silencio de este lustro, cuando publicaba su anterior novela, ‘La muerte y las cerezas’. «No sé estar sin escribir, y cuando tengo que alejarme de la escritura, no sé estar y vivo de una manera extraña, porque siento que me falta algo muy importante».

Y es que cuando vio la luz ‘La muerte y las cerezas’ también hacía siete años que no publicaba novela, desde ‘Asomada a l invierno’. La elocuencia de los títulos parece evidente y ella no ahorraba explicaciones entonces (en 2009) –«Se debe a distintos aspectos de mi vida, como una mala salud. En este tiempo he escrito, pero más bien trabajos cortos. He hecho muchos cuentos para revistas o para libros en colaboración, y he hecho poesía, pero realmente no encontraba suelo firme para trabajar en la novela. Sin embargo, a pesar de mis males, estaba realmente creativa, y los frutos de eso los estoy recogiendo»–y tampoco las ahorra ahora, aunque es mucho más escueta:«Mi día a día no cumple mis expectativas vitales. Las circunstancias, desde hace 6 años, son muy complicadas, en muchas necesidades me falta libertad».

Pero, por suerte, sigue creando, sigue viviendo la literatura, aunque en ella sea una temática recurrente la muerte, tal y como escribe Muriel Tajan, Doctora en filología hispánica, al hablar de la novela que acaba de ver la luz. «Las temáticas obsesivas de la muerte y del duelo, perpetuamente encendidas en la obra de la autora, cual ese cirio proyectando su luz tenue en las páginas de la narración, afloran aquí de una manera totalmente inaudita. Elena Santiago afronta el reto de explorar la locura salvaje de la vida, lo trágico de la violencia doméstica llevada a sus últimas consecuencias. Fuera de caminos trillados, la autora trata desde una perspectiva eminentemente personal ese tema acuciante, corrosivo».

–La impresión más fuerte de mi vida, desde los cinco años, fue la muerte; explica la escritora.

Imaginación y sensibilidad


Yel resultado ha sido una novela de la que se ha dicho:«Novela llena de imaginación y sensibilidad». «Formas de entender la vida, plena de sueños y deseos que surgen desde el interior en busca de hacer visible el misterio». «La brusca ruptura de lo cotidiano, la sacudida de la muerte después de vivir bajo la tiranía del miedo, del acoso». «Emociones con momentos intensos que habitan muchas vidas: personajes en busca de respuestas. Asomarse a descubrir sobreviviendo entre el dolor, la incertidumbre y el miedo que acaba convirtiéndose en espesa realidad, mostrando su peor cara. Un mundo difícil, un amor… y el desencanto», para rematar con «una novela cuya lectura nos conmueve y perturba. Nos marca».

Publicada por LetrasEnLaNube, llegará a los lectores el 1 de noviembre y llegará simultáneamente a las librerías en España y Estados Unidos en español, y estará disponible tanto en papel (tapa blanda) como en ebook.

Es el regreso, esperado, de Elena Santiago, la escritora leonesa que siempre tiene en la boca su Órbigo natal, que bañó su infancia y al que regresa cuando puede. El Órbigo de aquella niña que dudaba entre «ser médico y trabajar con mi padre o ser ‘Profesora de cuentos’». Se decidió por esta segunda opción pues el relato corto también ha sido una constante en su producción literaria. Siempre le ha gustado viajar de un género a otro, de la novela al cuento, al margen de los tiempos en los que, como ella confesaba, no se sentía con fuerzas para la novela. «La novela y el cuento, en cuanto a creatividad, no tienen una exigencia diferente, lo que sucede es que el cuento ha de ser muy preciso, con un lenguaje natural pero a la vez con encantamiento, de manera que fascine, aunque sea en dos páginas. El cuento hay que fijarlo desde la primera palabra con emoción, es preciso construir una historia con intensidad, que emocione; por otra parte, la novela me permite deambular más por sensaciones y personajes que aparecen en un segundo plano y van ganado protagonismo; te permite otra evolución», ex explicaba a César Combarros repasando suproducción literaria; y recordándole que la poesía también forma parte de su vida, muchas veces simplemente en forma de mirada poética.

«Normalmente se suelen referir al lirismo de mis cuentos, o al ‘encanto especial’ de mis novelas. Yo creo que simplemente veo la realidad de una forma muy personal, que es la mía, y siento que la poesía está en cualquier parte, en muchos rincones y situaciones».

"Leer es mi fascinación"


Además de seguir escribiendo, creando, el otro refugio de Elena Santiago es la lectura. Así lo explica ahora, cuando acaba de entregar su último libro a otros lectores, los suyos. «Para mi leer es una fascinación. Conocer entrando a mundosdistintos, con una forma cuidada literariamente, a partir de ahí voy abriendo páginas que mi imaginación va “tocando”, sintiendo hasta entrar por su puerta y sentir el camino en los pasos. Cuanto me va descubriendo el autor me va rodeando con una historia que, si es intensa y abierta a lo singular, me comunica de esa lectura de emociones que me abren de lleno lo que es la vida, el bien y el mal, entrela memoria y el ofrecimiento de una historia desde la realidad y el invento, que me regala una lectura que se queda conmigo, sin olvido».

Es Elena Santiago, leonesa, premio Castilla y León de las Letras en 2002, entre otros muchos reconocimientos. Regresa con ‘Nunca el olvido’ y se define:«Soy alguien que ha ido dejando un número grande de libros. De entrega. Escondida dentro del gran sueño de continuar y poder (los que me falten) escribir los mejores».

Lo conseguirá.
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