El vuelo de Barcelona ha ganado viajeros

El aeropuerto de León está sin vuelos desde el pasado sábado. Fue la fecha en la que expiró el contrato firmado entre el consorcio y la compañía Air Nostrum para la impulsar la ruta aérea que une León y Barcelona.

Y no se prevé que la actividad vuelva a las instalaciones aeroportuarias de La Virgen del Camino hasta el próximo 19 de junio, fecha en la que comienza la temporada estival con la reanudación del vuelo a Barcelona y al resto de destinos turísticos que se han planificado para este año.

Esta supresión del vuelo a la capital catalana durante un mes se produce a pesar del buen balance que ha experimentado la ruta durante los últimos meses. Cabe recordar en este sentido que desde el pasado 1 de diciembre la compañía Air Nostrum cambió el modelo de avión con el que cubría este vuelo con el fin de incrementar sus plazas (desde entonces pasaron de 50 a 90) y con previsión de incrementar el número de pasajeros. Y así ha sido al menos durante los tres primeros meses desde que se llevó a cabo este cambio.

La documentación a la que ha tenido acceso este periódico refleja que entre diciembre y febrero la cifra de viajeros que viajaron en la ruta que une León y Barcelona en ambos sentidos fue de un total de 5.996, lo que representa un incremento de un 42% en comparación con los 4.227 que se habían contabilizado un año antes.
La media de pasajeros en cada vuelo evolucionó de 33 a 47, lo que deja un incremento del 44%. Sin embargo la tasa de ocupación descendió y pasó de un 66% a un 54%, algo que puede atribuirse a ese incremento en el número de plazas ofertadas. Concretamente, entre diciembre y febrero se pusieron a la venta 11.030 lo que supone un 71% más que las 6.450 de un año antes.

Esta supresión temporal llega además después de que durante el anterior impasse entre contratos, que tuvo lugar entre el 19 de octubre y el 22 de noviembre, Air Nostrum decidiera por iniciativa propia mantener dos vuelos semanales entre León y Barcelona.

No parece que en esta ocasión vaya a ocurrir lo mismo. Y ello pese a que las previsiones de la compañía para este vuelo son positivas. En este sentido, el informe al que ha tenido acceso este periódico establece que con una operación estable durante todo el año se podrían superar los 28.000 pasajeros en este vuelo, una cifra que no se ha conseguido alcanzar desde el año 2012.