El tres catapulta al Ademar (27-30)

3 goles de Kristensen con 24-25 dan el triunfo a un equipo leonés que llegó a ir 3 abajo y se pone a 3 puntos del cuarto con 3 victorias seguidas

Jesús Coca Aguilera
19/04/2015
 Actualizado a 10/09/2019
Richi y Mikel frenan a Bungué, con Mellado al fondo. | TRIBUNA DE CUENCA
Richi y Mikel frenan a Bungué, con Mellado al fondo. | TRIBUNA DE CUENCA
Existe una creencia por la que se cree que todos los sucesos están conectados o tienen relación con el número 23. Fábula, realidad o casualidad, el caso es que ha dado lugar a multitud de teorías, páginas y hasta a una película que protagonizó Jim Carrey.

Con el 23, no, pero con el 3 se puede montar perfectamente su propia fantasía el Abanca Ademar. Porque, ahora mismo, todo gira en torno a ese número para un equipo leonés que vive su momento más dulce de toda la temporada.

Tres semanas atrás, el panorama del conjunto ademarista era completamente diferente. En aquel momento, Europa parecía ya un sueño imposible estando a nueve puntos del cuarto y siendo además la dinámica completamente negativa. Pero, cuando parecían muertos, ha llegado su resurrección.

Tres victorias seguidas han logrado en liga los de Dani Gordo. La última ayer, de tres goles (27-30) en la pista del Ciudad Encantada, que empezaba la jornada siendo el tercero por la cola pero la cierra en puestos de descenso tras sumar ante los leoneses su octavo partido partido sin ganar.

Lo hace precisamente debido a la gran sorpresa de la jornada, la victoria del Aragón ante el Cangas, que deja a los leoneses a sólo tres puntos del cuarto puesto que garantiza el acceso a Europa independientemente de lo que pase en la Copa del Rey.

‘Pincharon’ los gallegos pero no el Ademar, que salió victorioso de un partido lleno de alternativas, con constantes cambios en el mando del marcador y que se decidió en el tramo final.

Tres goles seguidos del extremo Kristensen, cuando el conjunto leonés mandaba sólo por un gol (24-25) y el choque entraba en sus cinco últimos minutos, fueron decisivos para abrir una renta de cuatro goles (25-29) y ‘acallar’ el infierno de El Sargal, que fue una olla a presión pero no fue suficiente.

Biosca estuvo acertado en la portería y Mikel, que volvía tras tres partidos de baja, lideró el ataque con 9 goles Fue fundamental la aparición postrera del extremo, pero también la aportación de Biosca en meta, el elegido entre los tres porteros que ahora tiene a su disposición Dani, que ha visto cómo la llegada de Yeray no sólo ha sido decisiva por sí misma en algunos partidos sino que también ha traído consigo la mejora en las prestaciones de Nacho.

Y, por supuesto, clave fue la vuelta a Mikel Aguirrezabalaga. Se había perdido los tres últimos partidos, pero ayer volvió y lo hizo a lo grande. Liderando la faceta anotadora ademarista con nueve goles de 11 lanzamientos y siendo fundamental en la remontada.

Porque el partido estuvo muy cuesta arriba para el Ademar, que llegó a perder...
¿adivinan de cuánto, no? Sí claro, de tres.
Concretamente 18-15 en el minuto tres de la segunda mitad.

Tres, tres, tres, tres, tres, tres... Número que parece talismán para los leoneses, que mejoraron notablemente sus prestaciones tras el paso por vestuarios después de una irregular primera mitad.

El Ademar logró un parcial de 0-4 cuando el_Cuenca cogió su máxima renta y ya no volvió a ir por detrás en el marcador En ella, el Cuenca no parecía notar las importantes ausencias y sus pivotes machacaban a los leoneses. Sin su especialista defensivo Mendoza ni su máximo goleador Balaguer, ambos lesionados de larga duración; el Cuenca unía a sus desgracias el hecho de que su mejor hombre de la primera línea, Leo Renaud, duda por una contractura en la espalda, no salía de inicio y aunque forzaba para ayudar apenas podía lanzar.

Sin sus tres hombres clave, Lidio encontró la solución en la búsqueda de la segunda línea. Especialmente del pivote, donde entre Frade y Marchán llevaban seis goles cuando los conquenses mandaban 14-13 en el marcador.

Los pivotes hicieron mucho daño en la primera parte a un equipo leonés que tan sólo encajó 11 goles en la segunda El 5-1 con Mellado de avanzado no funcionaba como en las últimas citas y al descanso el resultado era un 16-15 que se agravaba en el inicio hasta ese 18-15. Era un momento de riesgo, más cuando el Cuenca llegaba a tener bola para ponerse cuatro arriba... que dio paso a una furibunda reacción de los leoneses.

Un tanto de Piñeiro, otro de Vega, otro de Carrillo y otro de Mikel provocaban un parcial de 0-4 que le daba la vuelta al choque (18-19). Llegaba hasta el 19-21 la diferencia de los leoneses, pero el Cuenca no estaba dispuesto a irse tan pronto del choque.

Renaud, que no había soltado el brazo, marcaba dos tantos seguidos para devolver el empate (21-21),y en los siguientes minutos Oliva y Biosca intercambiaban paradas de enorme mérito mientras las imprecisiones y errores se sucedían en ambos ataques. Hasta llegar a ese 24-25 a 5 para la conclusión. El final, ya lo saben. El Abanca Ademar ha despertado. Ojalá no vaya a ser demasiado tarde.
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