El Sahara como nexo de unión

Los problemas del Sáhara como nexo de unión. Es el motivo de la fiesta de convivencia de celebrarán las familias bercianas que acogen en verano a niños y niñas procedentes de los campamentos saharahuis ubicados en el territorio argelino de Tindouf.

La Asociación Berciana de Amigos del Pueblo Saharaui, dentro del programa ‘Vacaciones en Paz’ quiere pone en marcha la tercera edición de la ya tradicional Convivencia Solidaria quetendrá lugar el próximo fin de semana, el domingo 20 de agosto a partir de las 14:00 horas, en esta ocasión en la zona de recreo de la playa fluvial de Toral de los Vados.

En torno a 20 niños y niñas con sus familias de acogida, vecinos y amigos,podrán celebrar una jornada de convivencia que servirá para compartir e intercambiar experiencias y reforzar los lazos de amistad, respeto, solidaridad e integración.

Así como para sensibilizar a la población, a través de todas las personas interesadas en la causa saharaui, de la necesidad de apoyo a un pueblo que lleva 40 años esperando una solución internacional a su problema territorial, mientras su población sufre los azotes y condiciones de vida den pleno desierto argelino, especialmente los niños, que ven en estos programas de ayuda que se desarrollan en España, respaldados por la DiputaciónProvincial en el caso de León, un respeto a sus duras circunstancias.

Los asistentesdisfrutarán de una comida de convivencia con un menú que consistirá en un plato típico español como es la paella con sus familias de acogida y todas las personas que se quieran acercar.
La organización de la comida ha establecido un precio simbólico de cuatro euros. Durante la tarde, se realizarán juegos infantiles y otras actividades para el entretenimiento de los más pequeños.

Desde la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui quieren animar a toda la sociedad berciana a colaborar y mostrar su solidaridad con el pueblo saharaui, participando en esta jornada de convivencia.

El programa ‘Vacaciones en Paz’ ha traído a la provincia de León este año a un total de 44 niños y niñas, casi la mitad de ellos destinados a familias del Bierzo.A través de este programa, los niños disfrutan de una estancia aproximada de un mes y medio junto a familias de acogida y algunos reciben tratamientos contra dolencias o enfermedades, ahora en verano, donde los calores del desierto extreman aún más las difíciles condiciones de vida. Tras el verano, los niños regresan a su campamento con sus familias biológicas.