El fiscal y la acusación se oponen a celebrar el juicio por el crimen de Larralde a puerta cerrada

El tribunal desestima todas las cuestiones previas planteadas por las defensas y dice que no es el momento de resolver sobre la celebración del juicio

I. Herrera
26/09/2016
 Actualizado a 18/09/2019
Un momento de la vista celebrada el pasado viernes. | MAURICIO PEÑA
Un momento de la vista celebrada el pasado viernes. | MAURICIO PEÑA
Ni el Ministerio Fiscal ni la acusación particular están a favor de que el juicio por el crimen de Roberto Larralde, previsto para principios del próximo año, se celebre a puerta cerrada como han solicitado las defensas. Así lo expone el presidente del tribunal del jurado de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León en el auto de resolución de las cuestiones previas sin que llegue a pronunciarse sobre cómo se hará. «No es este el momento procesal para adoptar dicho acuerdo, sino el del inicio de las sesiones del juicio oral», sostiene el presidente, que también añade que la Ley del Jurado dice que los debates del juicio oral han de ser públicos bajo pena de nulidad.

En cuanto a las cuestiones previas planteadas por las defensas del empresario que habría planeado el crimen, el supuesto ejecutor y el detective privado y amigo del empresario que presuntamente les asesoró –a las que se adhirieron las otras defensas– han sido rechazadas en su totalidad al no entender la sala ninguna vulneración de los derechos de los acusados.

Siete personas están acusadas y las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal entre todos ellos suman 109 años de cárcel. Según el escrito de calificaciones provisionales del Ministerio Público, los hechos se remontan a la noche del 13 de septiembre de 2014 cuando el acusado José Ramón V.M., contratado supuestamente por Julio L.D. –pareja de la ahora viuda de la víctima y de acuerdo con ésta– efectuó diversas llamadas a Roberto Larralde con el objetivo de quedar con él para ir a Santa Olaja de la Ribera. Para ello quedaron en Puente Castro y, en la furgoneta de José Ramón, se dirigieron a una gravera junto al Bernesga en la citada localidad, donde pidió a Roberto que bajara del vehículo. Cuando éste iba caminando delante de él, José Ramón le habría disparado por la espalda en la cabeza sin que la víctima pudiera advertirlo ni defenderse.

El Ministerio Público considera que los hechos constituyen un delito de asesinato en el que concurre la alevosía y precio, recompensa o promesa, además de otro de tenencia ilícita de armas. Del delito de asesinato hace responsables al supuesto autor material del disparo, al empresario, a la viuda, al detective y al empleado de Julio. Para ellos solicita una pena de prisión de veinte años de cárcel que, en el caso de la mujer de Roberto Larralde se elevaría a 23 por concurrir la agravante de parentesco.
Archivado en
Lo más leído