El hurto de ‘smartphones’ se ha convertido en una de las principales actividades delictiva en toda España No obstante, más allá de las cifras, los agentes apuntan que la amenaza de hurto es mayor en algunos lugares públicos que en otros. Lo explican fuentes de la Subdelegación del Gobierno de León, que alerta de que la sustracción más frecuente se produce en los establecimientos de hostelería durante la noche –sobre todo en pubs y establecimientos similares– «cuando se ha dejado en cualquier lugar la prenda de vestir o el bolso de mano con el móvil en su interior y se descuida la vigilancia de estas pertenencias».
De hecho, la sustracción de teléfonos móviles principalmente se hace «al descuido» aprovechando cualquier circunstancia o situación favorable para el delincuente, por lo que el hurto es el tipo penal común en esta actividad delictiva, como ilustran las mismas fuentes policiales.
Por otra parte, en caso de que se haya producido el hurto o el robo es fundamental comunicarlo cuanto antes en alguna sede de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
La sustracción más habitual ocurre en establecimientos de hostelería durante la noche, según la Policía Una vez tramitada la oportuna denuncia de la sustracción del móvil –cuyo justificante además permite demostrar que se ha sido víctima de un robo– «es muy importante para posibilitar la investigación y el seguimiento del terminal, facilitar en el momento de formular la denuncia el número IMEI de quince dígitos que figuran en la documentación facilitada por el fabricante con el terminal, así como en las facturas emitidas por el operador de telefonía», informan desde la Policía Nacional.
En caso de robo
Otra de las recomendaciones habituales es la instalación de alguna aplicación o programa de rastreo que permita, mediante los sistemas de geolocalización, la monitorización del dispositivo para que los agentes puedan localizarlo y recuperarlo.
Otro de los aspectos fundamentales si se ha sido víctima del robo del teléfono móvil es el cambio de las contraseñas de las redes sociales o aplicaciones con acceso a documentos comprometidos. También resulta imprescindible en estos casos la comunicación con las entidades bancarias siempre que se haya instalado alguna aplicación de acceso a entidades bancarias. Posteriormente, también se recomienda el cambio de las claves de acceso a los mismos servicios de banca telemática.