El crimen de El Ejido sigue sin responsables y todo el entorno de la víctima resulta sospechoso

El 20 de junio aparecía en su domicilio el cuerpo sin vida de J.B.G., de 48 años de edad, con varias heridas por arma blanca en el cuello y en la espalda

I. Herrera
31/08/2016
 Actualizado a 19/09/2019
La brigadas científica y judicial se encargan de las labores de investigación. | EFE
La brigadas científica y judicial se encargan de las labores de investigación. | EFE
Han pasado más de dos meses y todavía no se ha producido detención alguna relacionada con el crimen de El Ejido. Un hombre, J.B.G., de 48 años de edad, fue hallado muerto en su casa con varias heridas por arma blanca en el cuello y en la espalda. No será, seguramente, el crimen perfecto, pero la investigación está resultado compleja y, por el momento, a pesar de los avances no se ha procedido contra ningún responsable. De hecho, según fuentes de la investigación consultadas por ese medio, todo el entorno de la víctima, ya sea familiar o de amistad, resulta .

El pasado 20 de junio, aparecía en su domicilio de El Ejido el cuerpo sin vida de J.B.G., de 48 años de edad, con varias heridas por arma blanca en el cuello y en la espalda. Al parecer, un amigo suyo llevaba llamándole por teléfono dos días e incluso se habría acercado hasta su casa y, extrañado por no recibir respuesta alguna, alertó a su hermano, que fue el que, junto a la Policía Nacional entró en el domicilio hallando el cuerpo del hombre. En ese mismo momento se inició una investigación policial que sigue en marcha.

Según podía saber este medio, J.B.G. ya habría intentado quitarse la vida un año antes en el marco de un proceso depresivo en el que todavía se encontraba inmerso. Al parecer, había sido amenazado por la familia del exmarido de su expareja, una de las hipótesis que se barajan en la investigación del crimen.

No obstante, el hombre contaba con diversos antecedentes policiales por disturbios y tenía problemas de drogadicción, por lo que tampoco se descarta que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas relacionado con la adicción que, en los últimos tiempos, había tratado de superar. Antes de que hace un año hubiera tratado de quitarse la vida, su empresa le había traslado a Zamora dados sus problemascon la familia del exmarido de la que fuera su pareja. Tras el intento de suicidio, J.B.G. estaba de baja psicológica y había vuelto a León a residir a su vivienda del barrio de El Ejido donde la noche del lunes su hermano confirmó sus peores sospechas, que estaba muerto.

La brigadas provinciales científica y judicial se encargan de las labores de investigación del caso, sobre el que el juzgado ha dictado secreto de sumario.
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