La familia de la víctima manifestaba ayer a este periódico una gran «impotencia» ante esta «dejadez» de los investigadores, pues señalan que en todo este tiempo nadie les ha informado acerca del curso de las actuaciones llevadas a cabo para esclarecer el caso, y que son ellos los que reiteradamente se ponen en contacto con la Policía para preguntar si hay o no algún avance, a lo que, según aseguraban, les contestan que «no hay nada claro». De hecho, indican que en su posesión solamente obra un informe de la autopsia de dos páginas, pero que ni siquiera disponen del informe completo.
Ayer mismo, a través de Subdelegación del Gobierno, desde Policía Nacional aseguraban que la investigación continúa abierta sin dar ningún otro detalle al respecto.
Otro crimen sin culpable
Tampoco se ha producido detención alguna por el crimen del belga cuyo cuerpo fue hallado en septiembre del año pasado en una zona de escombros de obra y hojas en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega.Jeroen Schelstraete, de 42 años de edad, de nacionalidad belga, llevaba años frecuentando el Camino de Santiago, siendo conocido, sobre todo, por su afición a la juerga.
Fue un trabajador del CTR el que localizó el cuerpo del hombre abriendo una investigación que a los pocos días parecía resuelta. Sin embargo, casi un año después no se ha producido detención alguna, en este caso competencia de la Guardia Civil. Aunque según ha podido saber este periódico la autoría del presunto crimen parece clara, la falta de pruebas contundentes dificulta la imputación del crimen.