El CRE instalará en breve tres habitaciones automatizadas

Permitirá que los usuarios puedan encender luces, ordenadores o mover la cama con un dispositivo adaptado a su discapacidad

Sergio Jorge
07/10/2016
 Actualizado a 01/09/2019
El responsable de BJ Adaptaciones, Gil Barrero, durante su ponencia ayer en el CRE de San Andrés. | L.N.C.
El responsable de BJ Adaptaciones, Gil Barrero, durante su ponencia ayer en el CRE de San Andrés. | L.N.C.
Mover la cama según sea la necesidad del momento, encender o apagar las luces, cambiar el canal de televisión, responder a una llamada de teléfono... Son pequeñas tareas cotidianas que se resuelven en segundos pero que suponen ciertas barreras para las personas con discapacidad. Ysi cualquier vivienda está cada vez más adaptada a las nuevas tecnologías, más si cabe en el caso de este colectivo, que requiere ciertas asistencias técnicas. Por eso el objetivo del Centro de Referencia Estatal (CRE) de la Discapacidad y la Dependencia de San Andrés del Rabanedo es que en breve puedan tener dos o tres habitaciones automatizadas con las necesidades de los usuarios.

Se trata de una iniciativa que el CRE lleva años planificando y está ahora a punto de ponerse en marcha, aunque está pendiente del "visto bueno" de este organismo estatal dependiente del Imserso, que a su vez viene regido por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Así lo especificó ayer el delegado de la zona norte de la empresa BJ Adaptaciones, Gil Barrero, que es el representante de la compañía que implantará este tipo de tecnología para que los usuarios del centro puedan utilizar y experimentar con estos avances.

Barrero expuso, antes de que iniciara una charla sobre estos dispositivos para los usuarios del CRE, que el objetivo es "implantar en dos o tres habitaciones" lo que se denomina como "control del entorno". Para ello se adaptará a la necesidad de la persona que habite en ese espacio, puesto que una de las máximas de la compañía, y en general de este tipo de tecnologías, es que sean lo más accesible posible a cada caso, ya que las capacidades de cada persona son diferentes.

La compañía que pondrá en marcha esta iniciativa es una multinacional de Barcelona, BJ Adaptaciones
"Todas las soluciones de domótica tienen barreras para discapacitados, porque unos se activan con voz, y algunas personas no pueden hablar, o con un mando a distancia y no pueden mover las manos", detalló Barrero, que puso así énfasis en que esta iniciativa va más allá de "la mal llamada domótica" puesto que las habitaciones "se basarán en las capacidades de los usuarios".

Para explicar esta importante diferencia se basó en algunos ejemplos, como en las camas, ya que "la domótica tradicional no se adapta, no se puede levantar los pies o la cabecera", ya que "la persona que está mucho tiempo en la cama lo necesita más que subir una persiana".

Una de las cuestiones básicas de esta tecnología es que el control del entorno se puede hacer con un pulsador, cuando se pierde la movilidad en las manos, pero también con un soplador e incluso con un golpe en la mesa o un guiño de ojos. "Podemos hacer lo mismo que estábamos haciendo con las manos: encender luces, cambiar el canal, llamar por teléfono, abrir la puerta de la calle...", explica Barrero.

Barrero distingue entre  domótica y los espacios con control del entorno, donde se adapta todo  
Y aunque esta experiencia será pionera en la provincia de León, ya hay algunos centros en los que todas las habitaciones están automatizadas, como uno de Bilbao en el que hay 48 habitaciones, según señala Barrero.

De hecho, también se puede hacer de forma privada, en una vivienda particular, y siempre se puede hacer según las necesidades o deseos del cliente, añadiendo primero solo el control de las luces, del televisor o de la grúa. El precio de esta tecnología también es por tanto ajustable a los servicios que se adapten, pero la automatización completa puede ser de "4.000 a 5.000 euros".

BJ Adaptaciones ya trabaja con el CRE en otro tipo de servicios, como las comunicaciones o los ordenadores adaptados, según especificó a este periódico Barrero. Se trata de una compañía con una trayectoria de más de diez años con sede en Barcelona pero que está actualmente vendiendo productos a 23 países, ya que tiene presencia tanto en Europa como en América del Sur.

Esta iniciativa posibilita que se haga con un guiño   o con un pulsador lo que  se realiza con las manos
La empresa surgió de uno de sus fundadores, Joaquín Romero, que fue el primero que diseñó y probó una tecnología adaptada a su discapacidad, esclerosis múltiple. A partir de ahí, se empezó a experimentar con asociaciones de toda España, como ha sucedido con el propio CRE de San Andrés, y ofrecen "diferentes soluciones tecnológicas para facilitar la autonomía de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida", apuntó Barrero.
Archivado en
Lo más leído