El Castro de Chano, a por otros 25 años

Una semblanza a cargo del arqueólogo Jesús Celis sobre las bodas de plata de la investigación en el Castro de Chano arrancó la última sesión de las III Jornadas de Historia Local y Patrimonio del Instituto de Estudios Bercianos (IEB).

Celis defendió la «prudencia» a la hora de afrontar una hipotética ampliación de las excavaciones y cree que su futuro inmediato pasa por profundizar en la investigación y evitar la degradación del yacimiento. «Lo que sacamos en su momento dio para mucho y puede dar para mucho más. Ampliarlo puede crear más inconvenientes para su idónea conservación, que es el único ‘handicap’ que tiene», explicó.

Además, el arqueólogo recordó que debe dejarse margen para el trabajo de las futuras generaciones. «No soy partidario de que las investigaciones arqueológicas ocupen el total de la superficie. Tiene que haber espacio para que en el futuro se puedan acometer trabajos de otra índole o con nuevas tecnologías», apostilló.

En cualquier caso, para Celis la investigación del Castro de Chano es el mejor ejemplo de que «cuando hay voluntad política, apoyo y financiación, los proyectos de este tipo salen adelante».

En esta última jornada, que tuvo al valle de Fornela como eje vertebrador, también se analizó el Burón, la jerga que utilizaban los pastores de la zona, del que apenas quedan algunas expresiones aisladas entre los más mayores; y las danzas de Fornela, que va a reiniciar el expediente para su catalogación como Fiesta de Interés Turístico Regional por la Junta de Castilla y León.

La presidenta del IEB, Mar Palacio, cree que en su tercera edición, las jornadas «han cuajado» y que el patrimonio «sigue interesando en el Bierzo».