El "caos" de las ‘primarias’ abre el debate sobre la presidencia del PP de la provincia

Cobra fuerza el nombre de Majo, que afirma que "ni me veo no me dejo de ver" en el puesto y que no cree que ni Silván ni Fernández se hayan visto debilitados

L.N.C.
21/03/2017
 Actualizado a 01/09/2019
Eduardo Fernández, Antonio Silván y Juan Martínez Majo. | DANIEL MARTÍN
Eduardo Fernández, Antonio Silván y Juan Martínez Majo. | DANIEL MARTÍN
El «caos» que reveló la votación celebrada el pasado viernes para señalar al favorito de la militancia para suceder a Juan Vicente Herrera al frente del PP de Castilla y León obliga a mirar más allá, a pensar en lo que pueda ocurrir ‘en casa’, en el congreso provincial que se prevé que se celebre en dos fines de semana y que podría arrancar el primer sábado de junio. «Falta demasiado y no es que no deba hablar, es que nadie va a hacerlo antes de que se celebre el regional y sepamos con certeza cómo se va a asentar todo», trata de resolver el presidente del PP de León, Eduardo Fernández. No quiere saber nada de nombres. «Es imposible ahora mismo», advierte, pero sí que acaba dando tres: el suyo propio, el de Antonio Silván y el de Juan Martínez Majo. No es ningún secreto, admite, que hay tres personas que podrían «tener algo que decir», aunque ahora mismo no sea «prudente» hacerlo, comenta.

El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, parece que cobra fuerza en las quinielas, pero él trata de sortear el asunto dejando su respuesta en el aire. «Ni me veo ni me dejo de ver» en la presidencia del PP de León, dice Majo, pero sí que asegura que «yo no voy a participar en ninguna pelea». Eso, comenta, será algo en lo que empezar a pensar después del comité regional. Se celebrará el 1 de abril y «al menos hasta el día 3 no será el momento de hablar de futuro. Ahora hay que asumir la situación y tratar de cerrar la herida, si es que así se le puede llamar», afirma. Sí que valora que lo ocurrido la semana pasada no tiene por qué haber dañado o debilitado a Antonio Silván o a Eduardo Fernández como posibles candidatos a dirigir el partido en León. «Yo creo que no afecta para nada», subraya.

Antes de que llegue este congreso Majo sostiene que «hay que hablar y arreglar muchas cosas» y, sobre todo, tratar de evitar la imagen de desorden que se ofreció el pasado viernes. «El partido continúa, y hay que trabajar para que situaciones como las que se vivieron no vuelvan a ocurrir porque parece que estábamos despistados y que no sabíamos cómo funcionaba esto. Es necesario tener más clarificadas las reglas del juego», advierte.

Para Eduardo Fernández esto también es algo sobre lo que hay que trabajar. «El follón, el grado de intensidad de la semana pasada», asegura, impone «prudencia», pero además, obliga a pulir errores, a adaptar mejor los tiempos y a jugar con una «mayor organización».

Fernández admite también que mucha gente se fijó en él como responsable del desaguisado, «al menos en parte», apunta antes de advertir que «los problemas no fueron nuestros» y que «si no hubiera habido esos fallos en la organización, él no se hubiera sentido señalado, por así decirlo». Una situación que hizo que, desde luego, no se sintiera cómodo.

Por eso, y porque insiste en que falta mucho tiempo y porque será necesario sentarse a hablar con calma y también esperar a ver qué ocurre tras el congreso regional, Eduardo Fernández no quiere opinar sobre quién podría ser el próximo presidente del Partido Popular de León o si le gustaría mantener el cargo. «No es el momento», reitera.
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