El Bierzo, taller de artistas

Antonio López en el programa Cian de Fabero y José Carralero en su Escuela de Paisaje convierten estos días a la comarca en foco del arte de primer nivel / "Mis temas no cambian, el que ha cambiado soy yo", dice el maestro del hiperrealismo

Diana Martínez
20/07/2017
 Actualizado a 10/09/2019
Antonio López, con un grupo de alumnos, este miércoles en Fabero. | D.M.
Antonio López, con un grupo de alumnos, este miércoles en Fabero. | D.M.

El Bierzo se convierte en verano en un taller de artistas. Los proyectos Cian en Fabero y Escuela de Paisaje en Carracedo colocan en la comarca de forma simultanea a dos figuras de la pintura de primer nivel. El artista de Tomelloso Antonio López, y el cacabelense José Sánchez Carralero.

"Hay algo que proporcionar aquí, es suave, pero hay algo que proporcionar. La mancha negra, está es más ancha" y tuerce un poco el gesto, siempre sereno. También le habla sobre la luz y ve "una cosa como amenazante sobre su cabeza".

Me gusta estar en contacto con los pintores, mis amigos siempre han sido pintores y escultores y me agrada estar con ellos Antonio López
corrige el cuadro de un alumno del taller artístico Cian-m de Fabero. Un grupo de privilegiados disfrutan de las clases magistrales del genio del hiperrealismo, que vuelve a la villa minera por segundo año consecutivo. Los alumnos quieren aprovechar cada minuto de clases con el maestro y posiblemente les estorben los periodistas y los curiosos que quieren acercarse a Antonio López en busca de una foto o un titular. Pero Antonio López no va a dar un titular de lo interesante que es Fabero. Él viene a hablar de pintura. "Estoy aquí porque me lo ha pedido Tomás (Bañuelos, el impulsor del programa)", apunta, sincero. Pero reconoce que le gusta "estar en contacto con los pintores. Mis amigos siempre han sido los pintores, los escultores y a mí me gusta mucho estar con ellos".

En los talleres Cian, "hablamos, se trabaja para hablar, para hablar de pintura. Lo importante es lo que se habla", dice, porque pintar se puede pintar en cualquier sitio.

Cuando entra el maestro, se hace el silencio y luego se convierte  en emociones a todo volumen. Las caras de fascinación son únicasLos alumnos escuchan los consejos con un rostro que refleja una mezcla de profunda admiración y respeto. Así lo reconoce Jorge Solana, alumno berciano por segundo año consecutivo del taller. "Entra el maestro y se hace el silencio y luego el silencio se convierte en emociones a todo volumen. Las caras de fascinación de la gente son únicas".

El veterano artista ve diferencias entre sus alumnos. "A veces hablas el mismo lenguaje con algún alumno, pero a otro te tienes que adaptar para que todo lo que dices les resulte comprensible”, apunta. A Antonio López su tierra, "que es España" le inspira. No hace diferencias sentimentales entre lo que ve en Fabero o lo que ve en otros lugares.

Y si le preguntan por su trabajo, responden que está «en los temas de siempre, los temas no han cambiado, el que ha cambiado soy yo, las sensaciones con las que los percibo. Y mi cara», dice. "Que tengo 81 años".



Mientas tanto, a pocos kilómetros, el arte de primer nivel no cesa, con la Escuela de Paisaje de José Carralero, en el pueblo de Carracedo. El germen de este proyecto se puso hace más de un cuarto de siglo, con los primeros becarios universitarios, artistas en potencia, que se desplazaban al Bierzo en verano para participar en esta propuesta.

Con el pintor cacabelense como maestro de lujo, la experiencia se repitió algunos años. Pero en esta edición, ha vuelto a coger alas de forma muy especialbajo la coordinación de Macarena Ruiz, profesora del Departamento de Pintura de Bellas Artes de la Universidad Complutense, que junto a Carralero, guía a 26 artistas en técnicas y propuestas para inmortalizar los paisajes bercianos. "Ella es la abeja reina, la que más trabaja", reconoce el pintor poniendo en valor el trabajo de su compañera.

El marco, inspirador donde los haya, ha sido en esta ocasión el monasterio de Santa María de Carracedo.

Dentro y fuera de los muros del monumento, los pintores plantan sus caballetes y a lo largo del mes de julio han capturado en sus lienzos rincones,perspectivas, detalles, vistas generales. «Han recibido clases teóricas y , sobre todo durante la primera semana les hemos dado algunas indicaciones y propuesto algunos ejercicios, a partir de ahí han tenido más libertad y cada uno ha podido buscar lo que más le interesa», explica Macarena Ruiz. "Desde una sala interior, hasta un rincón de una huerta de los alrededores, han podido buscar ese diálogo con la naturaleza", describe la profesora.

Macarena Ruiz destaca la importancia también de la interacción de los alumnos con el entorno, con la gente "que se acerca a ellos, les habla, les contempla, les pregunta, es muy enriquecedor para ellos". Hay alumnos que piden permiso para pintar un huerto de Carracedo y no sólo reciben el permiso del hortelano, sino también un buen lote de tomates y calabacines.

Tenemos aquí a 26 personas muy a gusto en el Bierzo y llenan las redes sociales diciéndolo, y lo contarán al llegar a la universidadLas redes sociales de Internet de los alumnos artistas arden de etiquetas de ‘#Bierzo #Carracedo #MonasteriodeCarracedo’ y otras similares que poco a poco van promocionando esta tierra desde otra perspectiva distinta a la publicidad turística. "Es otra forma de apostar y dar a conocer esta tierra. No es tan directa como una campaña de promoción turística, que es más directa, pero tenemos aquí a 26 personas que se encuentran muy a gusto en el Bierzo y llenan las redes sociales diciéndolo, y en septiembre llegarán a la universidad y contarán su verano en el Bierzo y esos cuadros del monasterio, del pueblo, del entorno, estarán por todos los lugares de España y será gota a gota como se vaya consiguiendo". Una promoción desde esa otra perspectiva que tiene el conocimiento del arte y de la cultura como fondo.

Hasta este viernes, los artistas continuarán pintando el Bierzo mientras José Carralero pasea entre ellos con su cercanía, su familiaridad, su amabilidad y su sentido del humor, aportando pinceladas de su talento a las telas de los estudiantes.

"Su presencia es muy importante, ellos conocen su trayectoria como artista y como docente y eso se sale un poco de sus clases convencionales, en las que muchos de ellos me tienen a mí misma en la universidad. Hacemos correcciones en común, las escuchan y es una experiencia muy enriquecedora".

Precisamente el viernes se celebra a las 18:30 horas el acto de clausura y entrega de diplomas a los chicos.

Tres de ellos serán premiados con becas otorgadas por el Ayuntamiento de Carracedelo, el Instituto de Estudios Bercianos y la empresa local De lo Nuestro Artesano, que adquirirán algunas de sus obras.

Antes de ese acto, a las 17.30 horas, Carralero ofrece una conferencia abierta sobre el paisaje como inspiración y el sábado, las obras de los alumnos estarán expuestas en dos salas del monasterio.
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