"El Bierzo no se rinde, queremos volver a mirar con optimismo el futuro"

Cientos de bercianos, 6.000 según los organizadores, se sumaron este miércoles a la manifestación ‘Por el futuro del Bierzo’, que sirvió para reivindicar «medidas urgentes» a las distintas administraciones, sobre todo al Gobierno de España, que ayuden a paralizar la «espiral destructiva» que provoca un futuro incierto para la comarca y amenaza con convertirla en un «desierto».

Partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales y colectivos sociales impulsaron, junto al Consejo Comarcal del Bierzo, esta marcha con la que se pretendía «proclamar que el Bierzo no se rinde, que queremos volver a mirar con optimismo al futuro».

La marcha, que se inició a las 20:30 horas desde la Estación de Autobuses de Ponferrada, fue creciendo en su paso por las calles de la ciudad, desde Gómez Núñez, avenida de la Puebla, hasta la subida por General Vives, y la Calle Ancha. La lectura del manifiesto se realizó en la confluencia de esta vía con el paseo de San Antonio, junto a las oficinas del Ecyl, porque el Ayuntamiento de Ponferrada no cedió finalmente el balcón consistorial, que era desde donde estaba prevista la lectura del manifiesto reivindicativo.

Así, sobre un pequeño escenario elevado, la periodista Mar Iglesias, última coordinadora del seminario Bierzo 7, el más antiguo de la comarca y que cerró sus páginas este mismo mes tras treinta años de andadura, fue la encargada de leer el manifiesto consensuado por la plataforma.

«La crisis ha golpeado brutalmente a esta tierra. Impotentes hemos asistido al cierre de empresas, de comercios, al cese progresivo de la actividad minera. Hemos visto cómo despiden a familiares, amigos y conocidos de sus puestos de trabajo, cómo nuestros jóvenes son forzados al exilio o cómo muchas personas que mantienen sus puestos de trabajo lo hacen en una situación de precariedad e inestabilidad», leyó Iglesias.

En el texto, los promotores de esta manifestación recogieron además diez propuestas que consideran que deben ser atendidas para revertir la situación económica y social del Bierzo.

Entre ellasse incluyen la exigencia al Gobierno de España del cumplimiento del Plan del Carbón y el inicio de negociaciones para su ampliación, así como el desarrollo del proyecto de la Fundación Ciudad de la Energíay el impulso de la actividad de restauración medioambiental por parte del Vivero de Ciuden en Igüeña.

Asimismo, la plataforma por el futuro del Bierzo considera que se deben mantener las inversiones de las centrales térmicas de Compostilla y Anllares, para garantizar el empleo y el consumo del carbón autóctono, y también «poner en valor» el sector de la pizarra, que sustenta más de 2.000 empleos.

A la vez, se reclama la promoción de un nuevo modelo basado en las energías renovables, el autoabastecimiento y el ahorro energético.

Para el sector industrial, se solicitan medidas para favorecer su impulso, entre ellas la revisión del estado y precios del suelo de todos los polígonos industriales del Bierzo para así favorecer la instalación de nuevas empresas.

En las reivindicaciones tampoco se olvidó el sector agroalimentario, para el que se reclaman medidas que faciliten la innovación, la competitividad, la creación de empleo y que también aumenten la capacidad exportadora de las empresas bercianas.

Además se quiere mejorar el sector turístico, favoreciendo un turismo de calidad, y se piden apoyos para el sector comercial y de servicios. En este aspecto se considera esencial la construcción de algunas infraestructuras como la autovía Ponferrada-Orense, la conexión con Asturias y la activación de los centros logísticos del Bierzo.

«Esta es la lucha de una comarca que no quiere desaparecer, que quiere seguir teniendo futuro. El Bierzo debe salir de la crisis», valoró el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel. «Todos los sectores necesitan un empujón importante, no se puede hablar sólo de energía o minería», añadió el vicepresidente de la Diputación para el Bierzo y también alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo.