El agua ha sido bendita para las cepas

La DO Tierra de León se enfrenta a una vendimia que promete más volumen por las elevadas precipitaciones y por el propio ciclo de la planta

Teresa Giganto
28/07/2016
 Actualizado a 17/09/2019
Las cepas de la variedad prieto picudo se enfrentan este año a una vendimia que promete contar con mucho volumen de producción. | Teresa Giganto
Las cepas de la variedad prieto picudo se enfrentan este año a una vendimia que promete contar con mucho volumen de producción. | Teresa Giganto
Es pronto aún para saber cómo va a ser la cosecha de uva en la DO Tierra de León, pero con la Feria del Vino de Valencia de Don Juan a la vuelta de la esquina, toda la provincia mira estos días hacia las cepas del sur de la provincia. Las variedades prieto picudo y albarín hablan de todo un territorio que históricamente vivió de la viticultura pero que con la llegada de los regadíos fue dando paso a otro tipo de cultivos. De aquellos años de esplendor del vino se conservan aún cepas centenarias y también quedan las viejas bodegas bajo tierra donde se llevaba a cabo la autóctona técnica del madreo y en las que los vinos rosados eran los reyes de los vasos.

Pero además de pasado, la cultura viticultora en el sur de León tiene mucho futuro gracias al trabajo de los actuales bodegueros y cultivadores que han apostado en el presente por llenar botellas de sabor, aromas milenarios y alegría. Estas son las cepas que están bajo la DO Tierra de León, el Consejo Regulador bajo cuyo paraguas hay actualmente más de 40 bodegas.

Alejandro González, Director Técnico de Tierra de León, afirma que "aún es pronto para saber cómo va a ir la próxima vendimia" aunque sí reconoce que las previsiones en cuanto a cantidad "son muy buenas". El aumento de la producción vendría propiciado esta campaña por las abundantes precipitaciones de la primavera pasada ya que "normalmente cuando hay agua suficiente la viña puede dar más uva que durante otras épocas de más sequía". Sí es cierto que lo que en un principio parece positivo para la cantidad de la producción, no lo resulta tanto para la calidad de la misma. "El mildiu y el oídiu tenían este año el caldo de cultivo idóneo para campaña a sus anchas", comenta González. Esto ha tenido en jaque a los viticultores pero han sabido capearlo en sus cepas aplicando tratamientos preventivos para evitar problemas sanitarios en las mismas a consecuencia del exceso de humedad. A este respecto, González explica que "no se han dado problemas graves" aunque sí hay productores que ya van hasta por el tercer tratamiento para evitar problemas en las plantas.

Al factor de las abundantes lluvias hay que sumar también que este es un año bueno para la uva, un hecho que viene parejo a las propias variedades de la zona, que a pesar de ser propensas a producir una baja cantidad de uva, conlleva ciclos y años en los que el fruto es más abundante. "La prieto picudo produce poco pero históricamente siempre ha tenido años que te sorprende y este año ha sido uno de ellos", explica el Director Técnico de la Denominación.

En cuanto a la calidad, Alejandro González, cauto con el asunto, espera que también sea buena en contra de lo que se pensó en un primer momento durante la primavera por las insistentes lluvias. Pero para que su previsión se cumpla necesitan que "en septiembre y octubre venga un tiempo favorable ya que si viene mal, al haber tanta cantidad de uva, la calidad sí podría verse resentida".

Vendimias pasadas


El año pasado la DO Tierra de León, que cada año va cosechando añadas de más y mejor calidad, batió su récord de producción de uva recogiendo 4.566.000 kilos, un 14% más que en la vendimia de 2014. El incremento se debió sobre todo a que entraron en producción muchas parcelas de nueva producción. Este año no prevén la entrada de muchas más y el aumento de la cantidad vendría dado por los factores cíclicos y climatológicos, por un agua abundante que esta próxima campaña será bendita para el vino.
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