El Ademar enlaza dos victorias seguidas por dobles dígitos por primera vez en 11 años

Tras el batacazo ante elSinfín, ha llegado el mejor Abanca Ademar con dos victorias muy contundentes. Tanto, que hay que irse muy atrás en el tiempo para recordar algo igual. Ganaron los leoneses de 11 (18-29) en Cuenca y de 13 (33-19) al Puente Genil, yéndose a números de otra época muy diferente.

Y es que el equipo leonés no conseguía ganar dos partidos de liga seguidos por dobles dígitos desde que en marzo de 2004 lo hiciera en la pista del Arrate (23-33) e inmediatamente después al Academia Octavio en el Palacio (35-23).

Juanín es el único jugador que sigue de aquella plantilla en la que estaban Kasper, Kjelling, Metlicic o Entrerríos De aquella plantilla permanece en el club un jugador, el extremo leonés Juanín García, que fue el máximo goleador en aquella campaña 2003-2004 en la que en el conjunto leonés estaban figuras míticas como las del portero Kasper, los laterales Kjelling y Metlicic, los centrales Raúl Entrerríos, Uros Zorman y Perales, los extremos Parrondo y Curuvija, el defensor Vatne o ‘clásicos’ como Castresana, Krivoschlykov y Manolo Cadenas en el banquillo.

Eran temporadas en las que, sobre todo en casa, era habitual ver al Abanca Ademar arrasar a su rival, algo que se ha ido evaporando con el paso del tiempo y que ha pasado a ser esporádico en los últimos años en los que nivel de los leoneses ha descendido.

De hecho, en las dos últimas campañas con Dani Gordo al frente del club sólo ganaron un partido en cada una por más de 10 goles, el 40-27 logrado en el tramo final de la última frente al Puerto Sagunto y el 33-22 de hace dos ante el posteriormente descendido de categoría Bidasoa de Irún.

El Ademar sólo consiguió ganar por más de 10 goles una vez en cada una de las dos últimas campañas: a Sagunto y Bidasoa  Bastantes más habían conseguido rebasar los dobles dígitos de diferencia los leoneses hace tres años, con Manolo Cadenas al frente de las operaciones, cuando lo hicieron en cinco ocasiones: cuatro de ellas en el Palacio (32-18 a Palma delRío, 35-25 a Academia Octavio, 35-21 a Aranda y 36-26 al Sagunto) y una a domicilio (17-27 también al Villa de Aranda).

Unos números en los que, de ahí hacia atrás, se movía habitualmente el equipo, que sumaba siempre varias palizas sobre todo en su feudo, como las seis que logró hace cuatro temporadas con Isidoro Martínez (30-19 a Octavio, 40-29 a Cuenca, 35-20 a Huesca, 38-27 a Naturhouse, 34-18 a Guadalajara y 32-22 al Valladolid).

Resultados esporádicos, pero muy difícil de encadenar seguidos como ha logrado el Abanca Ademar de Guijosa para demostrar que tras hundirse ha encontrado su mejor versión.