El acuerdo del desacuerdo: el Pleno de Ponferrada retrasa la votación sobre los sueldos de los ediles

La complejidad de la composición del Ayuntamiento de Ponferrada quedó este viernes revelada tanto en el conflicto entre los distintos grupos políticos como en el de algunas formaciones consigo mismas, como es el caso del PSOE. Antes de la celebración del Pleno se producían ya algunas declaraciones de los representantes de los partidos, como Samuel Folgueral, por USE Bierzo, y Ángela Marqués, que en la noche del jueves dimitía como portavoz del grupo socialista.

Las acusaciones realizadas por la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo,sobre las supuestas peticiones de USEpara contar con su voto favorable durante el Pleno de organización, que fueron negadas por Folgueral, y un sorprendente ‘mea culpa’ realizado por Marqués sobre las negociaciones de una dedicación y otros acuerdos llegados con la alcaldesa ya presuponían un difícil resultado, posiblemente contrario, para las propuestas presentadas al Pleno sobre el reparto de los sueldos de los concejales, que incluían dos dedicaciones exclusivas y seis parciales, una de ellas al 90% para la alcaldesa.

Al prever un desenlace adverso por la ruptura de los acuerdos conseguidos tras dos semanas de negociación, y que se han demostrado más frágiles de lo previsto, Merayo propuso dejar los puntos ‘calientes’ del orden del día para una siguiente sesión plenaria, dentro de un máximo de diez días, a la vista de la falta de consenso sobre los mismos. Y, a pesar de la contradicción, los partidos estuvieron de acuerdo en su desacuerdo y la propuesta fue aprobada.

No fue ni mucho menos un acuerdo unánime, pero los votos favorables del PP, Ciudadanos y Coalición por el Bierzo tuvieron efectividad gracias a la abstención de los cinco ediles de USE y de Tarsicio Carballo, del PRB. Se posicionaron en contra de retrasar el debate y votación de estos puntos el Partido Socialista y Ponferrada en Común.

De esta forma se pospone no sólo el reparto de sueldos y pagos por asistencia a Plenos y comisiones de los concejales,sino también la determinación del número, características y retribuciones de los cargos de confianza y personal eventual (responsable de prensa y cuatro auxiliares administrativos), así como la designación de los ediles que estarán en entidades supramunicipales, como consorcios y empresas públicas, así como en el Consejo del Patronato y en la Comisión de Fiestas.

«Debido a que estos puntos estaban pactados y puesto que se ha cambiado el sentido del voto y el PSOE ha roto unilateralmente el acuerdo al que habíamos llegado sin el suficiente tiempo para que negociáramos otro, propongo que se dejen estos puntos sobre la mesa», argumentó Merayo, no sin recalcar que esta ruptura se ha producido a menos de un día de celebrar el Pleno.

Una decisión que supuso la dimisión de la portavoz socialista, que durante la sesión fue sustituida por el segundo en la lista, Olegario Ramón,y que también supuso una crítica directa por parte de su homóloga en el grupo popular, Amparo Vidal.«Esos acuerdos se habían plasmado por escrito y se traían hoy a Pleno. Yo cuando doy mi palabra, la cumplo, así que pediríamos al PSOE que nos diga con qué órganos y personas debemos hablar en el futuro», reprochó.

La situación de desencuentro que ha provocado que éste fuera un Pleno ‘interruptus’, con la mitad de los puntos sin votar, fue criticada por los miembros de otras formaciones. Entre ellos Pedro Muñoz, de Coalición por el Bierzo, que subrayó que «la teoría del bien común preconiza la colaboración y no la confrontación».

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Rosa Luna, abogó por dar una «estabilidad y una funcionalidad al Ayuntamiento lo antes posible». Luna, que ostentará la presidencia del Imfe, pudo ver cómo al menos se aprobaba el punto siete del orden del día, referido a la designación de los representantes municipales en su consejo rector.

El representante de Ponferrada en Común, Miguel Ángel Fernández, denunció que Merayo haya intentado gobernar «a base de prebendas» y el portavoz del PRB, Tarsicio Carballo, que fue apercibido varias veces por la alcaldesa por la excesiva duración de sus intervenciones (se han pactado cinco minutos por grupo en cada turno) afirmó que «una mayoría estable no se consigue dando boletos a todo el mundo».

Con algún desacuerdo, se pactó finalmente que la periodicidad de las sesiones plenarias será el último viernes de cada mes a las 12:00 horas, así como los representantes en las ocho comisiones informativas. Pero, tras dos horas y con con los puntos principales en suspenso para otra convocatoria, se puede afirmar que, si no quieres Pleno, en Ponferrada tendrás dos sesiones.