Diputación ofrece al Ayuntamiento 10 euros por habitante y año para que los bomberos salgan al alfoz

Firme voluntad de seguir negociando para llegar finalmente a un acuerdo. Es la postura que mantienen tanto el Ayuntamiento de León como la Diputación a la hora de poner en marcha el plan provincial de bomberos.

Y es que en la red que impulsa la institución provincial tiene especial peso el parque de extinción de incendios con el que ya cuenta la capital leonesa. Su papel se centraría en atender a los municipios del área metropolitana que no superan los 20.000 habitantes pero que se encuentran a menos de media hora de trayecto de la ciudad. Un acuerdo similar se busca en el caso del parque de bomberos de Ponferrada.

El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, se ha referido recientemente a este tema, ha alegado "problemas técnicos" con ambos municipios a la hora de poder sellar un acuerdo y ha recordado además que van a cobrar por un servicio que "están obligados a prestar".

Y ahí parece estar el meollo del desacuerdo, en la cantidad que desembolse la institución provincial para financiar los costes que supondría ampliar la plantilla y los medios materiales de ambos parques municipales a la hora de poder dar servicio a las zonas próximas.

En este sentido, cabe recordar en primer lugar que León y San Andrés del Rabanedo firmaron en septiembre del pasado año un convenio para la extinción de incendios en el principal municipio del alfoz, que estaba obligado a prestar el servicio desde hacía un cuarto de siglo por superar los 20.000 habitantes.

El acuerdo supone el desembolso de 640.000 euros al año por parte del municipio gobernado actualmente por María Eugenia Gancedo. Esto se traduce por tanto en una cuota de 20 euros por habitante y año.

Ya cuando se firmó el convenio, el alcalde de León, Antonio Silván, se mostró dispuesto a extenderlo al resto del área metropolitana con las mismas condiciones. Y ya entonces el presidente de la Diputación dejó entrever que le parecía una cuota demasiado elevada.

Y esta diferencia es la que sigue impidiendo que se llegue a un acuerdo, ya que la idea inicial de la institución provincial pasa por pagar únicamente diez euros por habitante y año, es decir, justo la mitad de lo que está aportando ya San Andrés del Rabanedo.

Fuentes del Ayuntamiento de León explican a este periódico que los técnicos consideran insuficiente esta cifra a la hora de poder asumir el incremento de costes materiales y de personal que sería necesario para atender al resto del alfoz, aunque confían en que finalmente se pueda llegar a un acuerdo en este asunto.

Mientras, desde la institución provincial aseguran que la cuota económica no es el único escollo técnico a la hora de llegar a un acuerdo, aunque también anuncian su intención de seguir negociando con los ayuntamientos de León y de Ponferrada a la hora de poder poner definitivamente en marcha su plan de bomberos.