Debería ser sólo una fotografía, igual que si aparecieran dos soldados hombres desfilando, con aire marcial, con su bandera. Una fotografía que Mauri haría exactamente igual que si fuera ésta, por la propia foto.
Debería ser una fotografía más de este rincón de salida del periódico del día. La imagen de un día más, de dos mujeres, del siglo XXI, de 2016, de un Ejército profesional, de una mili obligatoria ya olvidada, de un país que se repite moderno, de otro espacio –el Ejército– en el que la mujer se va ganando un hueco y un respeto.
Debería ser pero, otro día os lo cuento, me estoy imaginando y temiendo los comentarios en algunos mostradores con el primer amargo café, en algunos ambientes, en algunos rincones... No es tan fácil después de tantos años de escuelas de niñas y niños, de ocupaciones de niñas y niños, de costumbres viejas, de canciones que traicionan con sus letras, de doctrina en tantos púlpitos de iglesia o no, de tantas batallas perdidas, de tan pocas batallas ganadas, de tantos bares en las noches de chistes fáciles...
Lo estoy temiendo y me gustaría equivocarme. Mañana os lo cuento; bueno, si os lo cuento es que felizmente me equivoqué.
Si no os cuento nada...
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