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¡De tú Antonio, de tú!

25/02/2017
 Actualizado a 15/09/2019
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Lo correcto tal y como mandan las órdenes del señorío es dedicarle esta columna a mi admirado Sergio Jorge por acordarse de la hormigonera asesina y de la caverna cofrade, aun a riesgo de sufrir alguna represalia (debido a los celos) del redactor jefe de este periódico.

Por eso le homenajeo también a él diciéndoles una vez más que Siempre he sido muy de ‘Cuéntame’, y más concretamente de Antonio Alcántara Barbadillo.

Como todo en esta vida, me imagino que a muchos de ustedes esta serie no les dirá ni transmitirá nada fuera de lo normal, pero permítanme que les cuente que yo me considero un gran seguidor, hasta el punto de seguir viendo los capítulos repetidos siempre que hago ‘zapping’ y me los encuentro en algún canal (también coincido en esto con el redactor jefe y con algún jefe de prensa de una institución que comparte nombre con Alcántara).

Quizá me guste tanto porque creo que en el fondo todos tenemos algo de Antonio Alcántara, un tipo normal, humilde que salió del pueblo para mejorar, con ganas de crecer y conocer, recurriendo cada poco a su enciclopedia autodidacta, que soñaba con un buen puesto de trabajo y poder colgar el uniforme de ordenanza del Ministerio, como cuando don Pablo (el más grande y canalla de todos), le lio y nombró Director Gerente de construcciones Nueva York,con aquella gran frase de que «un director gerente no tiene un sueldo fijo». Y como no, sus inquietudes políticas, siempre en el centro y participando en alguna delas manifestaciones de aquella época ¡Ay si pillaránaquellos años los de la hormigonera asesina!

Por eso este jueves cuandojunto a la madre en apuros (quien también se ha apuntado a la legión de seguidores) vi el magnífico capítulo, me vino a la mente un episodio que parece reflejar la situación actual del país, a pesar de que la escena se desarrolle en los años ochenta.Antonio y Carlos mantienen una de esas magníficas conversaciones de padre a hijo mientraspasean por el barrio, en torno ala preocupación por Karina (que tras sufrir un intento de violación, desde el juez hasta las vecinas,terminan por hacerla responsable a ella).

El hijo se plantea cual es la postura de su padre con respecto a la justicia: «¿Papá tu crees en la justicia, pero no como algo abstracto sino concreto, como por ejemplo los jueces?» A lo que Antonio le responde: «en abstracto sí pero en concreto no. La justicia no es para los pobres, la justicia es siempre para los ricos».

Igual ustedes, tras los acontecimientos de estos últimos días son de los que piensan como mi querido Antonio: la ley es igual para todos pero la justicia, no.
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