La frase es del entrenador de la Cultural, Rubén de la Barrera, que junto a su segundo Abel Mourelo analizaba en la sede de ‘La Nueva Crónica’ un choque de vuelta ante el que reconoce que «no estaría tranquilo ni con un 0-8», destacando que «dada la tendencia y la regularidad mostrada durante todo el año por el Barcelona B, el domingo vamos a tener que superar muy mucho nuestra última actuación porque ellos van a estar mejor seguro».
«Salió el partido perfecto», reconocía respecto ala ida el técnico, que ponía las claves en «el compromiso, la solidaridad y el esfuerzo, que fueron denominador común en nuestra actuación y rendimiento. Los pequeños detalles nos permitieron superarlos».
«Lo de la gente en Barcelona fue admirable. Se debe sentir un sentimiento de pertenencia al equipo de tu ciudad» Al final, un 0-2 que provocaba la locura de los cerca de 700 aficionados culturalistas que se desplazaron a Barcelona pese a la lejanía y la premura de tiempo para preparar el viaje. «Fue admirable, no sólo lo que vivimos en el campo, sino antes, cuando llegas al hotel y te encuentras con toda esa gente desgañitándose y alentándonos. Ahí eres consciente de dónde estás, de lo que supone y lo que puedas alcanzar. La afición es el elemento que nos tiene que permitir seguir corriendo cuando no podamos, te hacen sentir siempre su presencia».
Prudencia en el vestuario, pero euforia, al menos en los primeros momentos, en la afición, algo que entiende perfectamente De la Barrera porque «es normal. Entre las ganas y el deseo de la gente por ver al equipo en una nueva categoría, y el hecho de resultar pesimistas antes de enfrentarnos a ese equipo, porque cuando salió la bola todo el mundo salió corriendo, el verte de repente a 90 minutos de culminarlo hace que esa contención explote y se manifieste en el exterior de la manera en que lo está haciendo. Me parece bien, pero sabiendo que en este partido hay que competir a tope, jugar mucho mejor e intentar plantearlo con el único objetivo de ganarlo».
«Es normal la euforia por verte a 90 minutos de culminarlo: por las ganas y porque al salir la bola todos salieron corriendo» Lo hará ante un Reino de León lleno por una afición que ha crecido y se ha enganchado con el paso de la temporada: «Estoy muy orgulloso de la gente. Está muy bien que en estas capitales uno simpatice más por el Barça o el Madrid, pero se debe sentir un sentimiento de pertenencia al equipo de tu ciudad. Ser el equipo de la gente es algo que nos llena de orgullo, y toda esa masa que nos rodea y no nos ha abandonado seguro que nos sigue apoyando el domingo».
«Lo lógico y normal es que en las alineaciones no se produzca ninguna sorpresa», reconocía De la Barrera, alertando que saldrán «con el nivel de alerta a tope y al máximo», porque «como tengamos como única referencia el 0-2 vamos a ser eliminados seguro; y, si si el Barça logra un primer gol jugamos en función de que no nos haga el segundo, es muy probable que también quedemos eliminados».
«Saldremos con el nivel de alerta a tope y al máximo. Lo normal es que no haya ninguna sorpresa en las alineaciones» «La gestión de los miedos y de la incertidumbre es capital para poder competir de la mejor manera, porque es un partido nuevo», añadía el técnico culturalista, que destacaba cómo «pese a nuestro partido tan completo, el rival el sábado nos hace dos o tres ocasiones claras de gol», y recordaba que en el tanto de Gallar «yo lo vi claro, por la reacción de los futbolistas del Barça y por la del asistente que sale corriendo, pero miré al árbitro, que parecía que no lo tenía tan claro, y ahí me empecé a medio agobiar».
La visión de Abel Mourelo
Por su parte el segundo entrenador de la Cultural, Abel Mourelo, destacaba que «la capacidad de adaptación», puesto que «sabes que vas a tener minutos en los que vas a ser sometido y tienes que controlar ese momento de juego, y sentirte cómodo haciendo otras cosas. Nos quieren tildar de que el modelo de la Cultural es tal o cual, ponernos la cuadrícula, pero nosotros le exprimimos las posibilidades».Abel Mourelo destaca «la capacidad de adaptación» y cómo la Cultural «exprime las posibilidades» a su estilo Además, apuntaba que la prudencia siempre ha estado presente dentro del equipo, puesto que «dentro de una alegría y de una felicidad por ese primer pasito y ese resultado obtenido, según entras al vestuario la gente ya tenía los pies en el suelo. Si algo caracteriza al vestuario es su calidad humana y su sensatez, saben que tenemos una ventaja pero que va a ser duro».
No obstante, él es optimista: «Yo con resultado no me voy a mojar, pero sí con que el domingo a las nueve de la noche vamos a ser equipo de Segunda que es lo que queremos todos».
Un deseo compartido por toda una ciudad y que está cada vez más cerca de hacerse realidad.