¿De dónde vienen las alubias bañezanas?

La mayoría de las habas envasadas en León son de Argentina, EEUU o Canadá, incluso de China; consumidores y agricultores reclaman controles que garanticen el origen leonés

P.J. Abajo
12/12/2014
 Actualizado a 17/09/2019
Etiqueta en la que se puede comprobar el origen de las alubias con IGP.
Etiqueta en la que se puede comprobar el origen de las alubias con IGP.
En entredicho. Así ha vuelto a quedar el origen de algunos productos de los que se presupone una procedencia y la realidad –aunque sea por medio de una referencia con una tipografía excesivamente reducida– demuestra que las importaciones van restando peso a la agricultura leonesa atendiendo a criterios de rentabilidad o volumen de negocio para satisfacer la demanda aunque la calidad sea menor. Y las alubias de La Bañeza, de la que incluso existe una Indicación Geográfica Protegida que avala su origen y propiedades, con un Consejo Regulador que ha de velar por el cumplimiento de una serie de garantías, tampoco parece una excepción.

A estas alturas a casi nadie se le escapa que un alto porcentaje de las alubias que envasan y distribuyen por toda España los envasadores bañezanos (algunas fuentes apuntan que cerca del 90%) proceden de terceros países no comunitarios, especialmente de Argentina, Estados Unidos, incluso de Canadá. Pero lo que más ha sorprendido recientemente a los consumidores es que en los lineales de legumbres de los supermercados, junto a las alubias amparadas por la IGP, se ofrezcan habas procedentes de países como China, donde sus cosechas ocupan el segundo lugar en importancia después de la soja, y son exportadas a Europa a precios ínfimos a pesar de los costes que supone el transporte.
Importar sale mucho más barato que producir en León y algunos envasadores se escudan en que el precio de venta al público de un kilo de legumbres es «el primer aspecto a valorar» tanto por el consumidor como por el distribuidor, además de recordar que el campo leonés no puede satisfacer «una mínima parte» del consumo de alubias en España, una cantidad «que durante estos años de crisis ha ido creciendo considerablemente y de forma más o menos continua, tanto en versiones precocinadas como secas». Sin embargo, muchos consumidores que acuden a un punto de venta a buscar alubias de La Bañeza y se encuentran con que la mayor parte de la oferta es de importación «y de calidad discutible» es motivo suficiente para pedir «un mayor control sin tener escrutar los envases y evitar posibles fraudes».

¿Dónde está el 230%?

Aparte de la procedencia, otra de las cuestiones que se plantean con más frecuencia tanto los consumidores como los agricultores de la comarca bañezana es por «la diferencia de precio» de un kilo de alubias en el campo leonés y el PVP que marca la etiqueta en el supermercado. Y es que, según las últimas cotizaciones de la mesa agrícola en la Lonja Agropecuaria de León anunciadas hace apenas cuatro días, el productor recibe 1,25 euros por un kilo de alubia de riñón –una de las variedades más comunes en nuestra provincia y que, evidentemente, está amparada por la IGP Alubia de La Bañeza-León– y los 4,10 euros que tiene que pagar el consumidor final.
La diferencia de precio de lo que recibe un productor y paga un consumidor por un kilo de alubias de La Bañeza, que están supuestamente cultivadas en el territorio cubierto por la IGP, es exactamente un 228%, eso teniendo en cuenta que no se trata de un envase ‘especial’ en saco de tela ni en caja de cartón, presentaciones cuyo precio se dispara hasta cinco o seis euros el kilo. Más diferencias se palpan en el resto de variedades cobijadas por la marca de garantía, como la alubia pinta por la que un productor recibe 1,10 euros según las citadas fuentes y en el lineal del supermercado está a unos 3,90 euros, lo que para varios agricultores es «una razón más para pensar qué es lo que estamos haciendo aquí » al tiempo que para muchos leoneses el ejemplo de que nuestro campo « se va muriendo poco a poco sin que haya nadie que ponga remedio».

El 70% de la recogida

Aunque la campaña de recolección arrancó a buen ritmo hace un mes, esta semana los agricultores mostraban su preocupación por las lluvias, que podrían llevar al sector a hablar de otra temporada «horrible» si no cambia la situación. Actualmente están recogidas 1.800 hectáreas (un 70% de las cultivadas en la provincia) con un rendimiento de 2.000 kilos por hectárea. Además, León cuenta con 300 hectáreas acogidas a la IGP Alubia de La Bañeza-León, principalmente de las variedades Riñón y Pinta y en las comarcas bañezana y paramesa, lo que ya da al consumidor una seguridad de que lo que compra es un producto de alta gama, si bien los agricultores insisten en que «toda la alubia de León es de una gran calidad diferenciada y debería tener un valor añadido».
Lo más leído