Cuatro ‘pinochos’ para Trump

Manuel Rodríguez Díez
24/01/2017
 Actualizado a 04/09/2019
Hace unos días explicaba en estas mismas páginas que el apellido del nuevo inquilino de la Casa Blanca, llegado al inglés desde los términos franceses trompe (trompeta o cuerno francés) y tromper (engañar), tenía dos acepciones básicas: trompetear y engañar.Me temo que el nuevo presidente ‘usamericano’ nos va a acostumbrar a todos a conocerle haciendo honor a las dos posibilidades de su apellido. (De paso, desde eldía 21, el siguiente a su toma de posición, ¡casualidades de la vida!, ‘Wikipendia’ ha dejado de ofrecer información genérica sobre la palabra ‘trump’ (engaño, sobre todo en referencia a juegos de naipes) y ahora aparece solamente como el apellido del presi.¡Eso es poder y lo demás son cuentos!

La prensa usamericana concede la Calificación Pinocho (‘Pinocchio rating’) a personas a las que se prueba que han mentido en sus declaraciones.En las primeras 24 horas de su mandato, Trump ha conseguido acumular cuatro, que no es moco de pavo.Bueno, en realidad se las han concedido a su nuevo Secretario de Prensa, Sean Spicer (que también parece va a hacer honor a lo que su apellido significa), pero no hay más que escuchar a este, de momento,impresentable personaje en su primera conferencia de prensa, en la que no aceptó preguntas de los reporteros, para ver que la declaración que leyó venia directamente de su nuevo jefe, al que parecía copiar en su fanfarronería y arrogancia.Siguen las declaraciones que han hecho merecedores de los Pinochos a Trump y su equipo.

1. Trump: en su visita al cuartel general de CIA (Central Intelligence Agency) al día siguiente de su inauguración,intentando así recuperar la confianza de dicha agencia, a la que había acusado de todo tipo irregularidades hasta muy pocas horas antes, dijo «que los medios de comunicación habían dado a entender que había un enfrentamientoentre él y la agencia, cuando es exactamente lo contrario, como muy bien saben ellos».

Por días, la prensa le había citado criticando a la CIA, especialmente cuando esta declaró que no había dudas de que Rusia había intervenido de alguna forma en las elecciones para ayudar su candidatura.

2. Trump: «De verdad, parecía que había un millón y medio de espectadores [en la inauguración]; fuese lo que fuese, llegaba hasta el monumento a Washington».

Las fotos aéreas demuestran que la multitud no llegaba, ni mucho menos, a dicho monumento.Expertos empleados por el New York Times calcularon que el número de espectadores era como una tercera parte de los que asistieron a la de Obama en 2009.

3. Trump dijo que aunque le habían caído «un par de gotas de lluvia» cuando comenzó su discurso, luego «la verdad es que paró inmediatamente y salió el sol.Una vez que salí de allí, llovió a cántaros».

La verdad, como lo prueban los paraguas e impermeables que se ven en las fotos, es que llovió ligeramente durante los 18 minutos que duró su discurso y continuó haciéndolo una vez acabó.De cántaros, nada.

4. Sean Spicer: «La audiencia que vio la inauguración presidencial, tanto en persona como en el resto del mundo, fue la más grande [de cualquier inauguración].Punto».O sea, sin discusión posible.

Las fotografías tomadas durante la ceremoniademuestran claramente que la asistencia personal fue muchísimo menor que en otras inauguraciones, en particular las de Reagan y Obama.Según la agencia Nielsen, especializada en la contabilidad de espectadores televisivos.Trump tuvo 30,6 millones de telespectadores contra los 38 de Obama en 2009 y los 42 de Reagan en 1981.

5. Sean Spicer: «Esta ha sido la primera vez en la historia de nuestro país que se usó una cubierta para proteger el césped del Mall [parque de 3 kms. de largo y 400 hectáreas que se extiende entre el Capitolio y el rio Potomac] lo que creó el efecto visual de que se apreciasen más claramente los espacios libres, cosa que el césped disimula mejor».

De hecho, en la segunda inauguración de Obama en 2013 ya se usó ese tipo de cubierta, de forma que las fotografías de ambas situaciones indican clarísimamente y sin la menor duda el volumen de la masa de espectadores en una y otra.

6. Sean Spicer: «Ha sido la primera vez que vallas de contención y detectores de metales se colocaron tan a lo largo del Mall, lo que impidió a miles de personas acceder a él tan rápidamente como lo pudieron hacer en anteriores inauguraciones».

El Servicio Secreto aseguró que las medidas de seguridad fueron prácticamente las mismas usadas en anteriores ocasiones.Además, certificaron que no se usaron detectores de metales.

Para intentar paliar estas desafortunadas declaraciones, el día 22 la consejera de Trump Kellyanne Conway dijo en el programa de la cadena de televisión NBC ‘Meet the Press’ (Encuentros con la Prensa), que la Casa Blanca había usado «datos alternativos» a los usados en los medios de comunicación en referencia al tamaño de la multitud que había asistido a la inauguración.La frase «datos alternativos» se ha convertido en el chiste del día y sospecho que será usada a menudo durante los próximos años.Como apuntaba uno de los entrevistadores, un niño podía haber encontrado fácilmente en Google los datos reales que la Casa Blanca, con todo el aparato informativo a su servicio, no pudo constatar antes de hacer las declaraciones que se hicieron.

Por todo lo anterior y haciendo uso de una gran magnanimidad, la prensa ha concedido alPresidente y a su Secretario de Prensa los cuatro Pinochos mencionados al principio.Me temo que en los próximos años van a hacer falta muchos Gepettos para mantener el stock de muñecos narigudos que harán falta.
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