Corro de La Vecilla: Tomasín, ‘El niño Tomás’, Tomasuco... ‘el señor Tomás’

Exhibición de Tomás González en su pueblo sumando un nuevo corro con ‘El Guerrerín’, Moisés y nuevamente Roberto Bulnes

Fulgencio Fernández
07/08/2017
 Actualizado a 14/09/2019
Tomasuco tuvo otra de sus tardes en gran dominador, pero esta vez en su pueblo, que significa mucho más. | DANIEL MARTÍN
Tomasuco tuvo otra de sus tardes en gran dominador, pero esta vez en su pueblo, que significa mucho más. | DANIEL MARTÍN
La Vecilla se apellida Uco en el mundo de la lucha desde hace bastantes años. Pero el último de la saga ha roto los moldes: Tomás González, como todos los de este apellido Tomás... uco.

Huele a Uco el corro desde que luchaba Davizuco y sentado en primera fila, inquieto, estaba el tirillas Tomás que no dejaba de gritar «¡¡¡Vamos David!!!». Y toda la grada sabía que aquel niño era Tomás el hermano pequeño.

Aquel niño era, además, un fiera en las categorías de base. Lo conocían los aficionados. Daba mañas, tenía afición...

Un día, hace tres años, apareció en el corro de La Vecilla y no estaba en primera fila para aplaudir a David, apareció con su camiseta de lucha, con su cara de niño, y se presentó en medios. Y luchó. Y se metió en la final después de una semifinal tremenda con un Víctor Manuel Morala que le miraba como diciendo «¿de dónde has salido?». Ahora era David el que gritaba desde la grada «¡Vamos Niño!», que es lo que era David, en apariencia. Chocó en la final con esa Roca que es Moisés pero ya había dejado claro que Uco seguía teniendo unnieto con raza de luchador.

No aparecieron los árbitros designados y tuvieron que dirigirlo Avelino y Alberto, que estaban de espectadoresTomasín, El Niño, Tomasuco llegó al corro rodeado de la confianza de todos los suyos en que había campeón de semipesados. Con peña, gritos y cánticos que no le arrancan ni media sonrisa, está a lo suyo, calienta... y no decepciona. Pasa solvente ante Juan Belmonte, nada puede hacer en semifinales un Pedro Alvarado que siempre da la cara y en la final se vio con Rodri, que venía de pasarlo muy mal con Lixer. Poco más de 10 segundos duró la final. Una para cada lado y aquel niño que en 2014 llegó a la final ayer se llevó el trofeo a casa.

El señor Tomás. La Vecilla tiene un luchador de los que deberían hacer historia si no pasa nada.

Una tarde que sólo empaña la lesión del bueno de Pedro Alvarado, un chaval que cada día regala más lucha a la grada. Que vuelva pronto. Tampoco la em paña la última tontería de este deporte, no aparecieron los árbitros. No merece la pena más especulaciones. Quien sea que se lo haga mirar. Y otro dato para ver el vaso medio lleno, volvió el mejor Lixer, con trazas de luchadot rocosoy ante el revés o una caída mal pitada no tuerce el gesto.

Llegaba ‘la felicidad’ de semipesados y la fiesta del señor Tomás después de una categoría de medios cada día más entretenida con otros dos chavales de La Vecilla, otro Uco, Albertuco (que chocó contra Moisés, como su hermano hace tres años) y un Guchi que rinde memoria a la sangre y crece cada día.

Moisés mostró su cara más dominadora y Roberto Bulnes suma su segundo corro en el fin  de semanaPero ya se sabe la leyenda. No es buen negocio luchar con Moisés al día siguiente de perder un corro (y si a ello le añades que no había luchado otros dos...) y se cumplió la leyenda. No dio opciones a nadie. Pasó como un torbellino y como con prisa, tanto que en la fase previa se equivocó la mesa y le emparejaba con un rival más fácil y aclaró: «No, a mí me tocó Víctor Llamazares». Y tenía razón. Y nada pudo hacer Víctor, y nada pudo hacer un motivado Albertuco que le sacó a vueltasy al posarlo vio el cielo con las espaldas en el suelo, y nada pudo hacer en la final el mismo Rubo que 24 horas antes le derrotó en Lugueros. Moisés no estaba para bromas y resolvió por la vía expeditiva. Rubo abandonaba el corro sonriendo, marca de la casa, y torciendo la cabeza como pensando que cuando te atropella el tren lo único que se puede hacer es colocarse bien.

Con el recuerdo de la exhibición de Tomasuco comenzó pesados. La verdad es que ya es otra historia, incluso no es Abel Isaí Cabero el absoluto dominador pues, vaya por delante, volvió a perder, nuevamente en la final y nuevamente ante un Roberto Bulnes que, a buen seguro, le está cogiendo a la lucha el gustillo que decía haber perdido.

Empataron en el tiempo reglamentario y se fueron a la caída de oro, en cuya recta final Bulnes se atrevió conla mediana, no la sacó pero en el rebufo se colocó mejor en la caída y le dieron una entera que le otorgaba el segundo corro consecutivo.

Antes, un poco de todo. La desesperación de Likete, Aitor, un montañés con peña en la Ribera, que se sigue metiendo entre los mejores para alegría de su pariente Tomás, el histórico de Lillo... Y Víctor J., de acá para allá, de la pesca a la pradera, de nuevo con El Tigre y con caída sobre la bocina. Todo ello hace más llevadero el final de la cita, que ayer tuvo buen tiempo.

Filín pone el espectáculo,  ‘El Guerrerín’ caza pieza


No se les puede negar a los de ligeros que saben calentar la tarde, pasa de todo en esta categoría. Por ejemplo, el líder Busi cerró su fin de semana negro sucumbiendo ante Javi Oblanca y perdiendo el liderato.

No se puede negar que es una bendición para los aficionados y para la lucha que comparezca David Acevedo, Filín el de Felechas, bien porque gane como hizo en Lugueros o porque deja combates para enmarcar, como los que hizo con Alejandro Franco (con una mediana que los dos querían llevarse a su corral como buenos especialistas que son, y se la llevó Filín) y otro después con Adrián Fierro, que deberían ponerlo en las escuelas como modelo de lo que se espera de los chavales jóvenes que llegan a la lucha leonesa. Raza, mañas, buenos gestos...

Pero se encontró el de Felechas con Javier Oblanca, la misma piedra en la que tropezó Busi, y la Cátedra Ambulante hizo honor a otra leyenda, que siempre se le ha dado bien La Vecilla, aquí ganó su primer corro y aquí tuvo grandes tardes.

Ayer también. Pero en la final estaba otro ilustre,Ibán El Guerrerín, menos cansado, y no le dio opciones al de Villabalter, a quien luchó como se debe y como él sabe. El Guerrerín sigue en la guerra y la situación de ligeros no necesita mayores explicaciones, sólo hace falta mirar la clasificación general y ya te dan ganas de verlos formados para el siguiente corro de la Liga. Si aparecen los árbitros.
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