Contra la despoblación

Rehabitare’ es el nombre del programa que la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha y con el que se están rehabilitando instalaciones abandonadas en localidades rurales de la comunidad para convertirlas en viviendas y arrendarlas a personas con escasos recursos económicos y, al mismo tiempo, «dar oportunidades al medio rural», dijo ayer el consejero leonés Juan Carlos Suárez Quiñones durante la presentación de una de estas viviendas intervenidas, el edificio de las antiguas escuelas de Carneros, en León, una vivienda en la que se han invertido 48.000 euros para dar como resultado «una vivienda francamente preciosa», con tres habitaciones, un baño y un gran patio, que se estima que podrá alquilar por algo más de 100 euros al mes. Con este programa se han rehabilitado 59 viviendas y se le dará continuidad con nuevas intervenciones en 2017, que se espera que superen el centenar. Forma parte de la política de alquiler social para las personas con mayores dificultades económicas. El programa dio sus primeros pasos en 2009 con la rehabilitación de 17 viviendas y una inversión de un millón de euros, que tuvo que suprimirse por las restricciones económicas y se trata de uno de los pasos más en firme para luchar contra la despoblación e intentar atraer nuevos habitantes a los pueblos.