Clemente apela a la lealtad y solidaridad del Estado autonómico ante la iniciativa "inaudita" de Cataluña

La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, apeló este jueves a la lealtad y solidaridad del Estado autonómico, que calificó de útil, ante la “inaudita y sorpresiva” propuesta de Cataluña para hacer efectiva su “desconexión” con España, y solicitó una valoración “sosegada” sobre la necesidad de una nueva reforma del Estatuto de Autonomía.

En la inauguración de la II Jornada sobre el Estado Autonómico, con la que culminan los actos programados con motivo de la conmemoración el pasado 25 de febrero del 34 aniversario del Estatuto de Autonomía, Clemente volvió a poner en valor que el modelo vigente ha sido “útil y positivo” para Castilla y León y consideró que el sistema de las autonomías “nada tiene que envidiar” a un Estado de estructura federal.

La presidenta de las Cortes calificó de “preocupante” que Junts pel Sí quiera modificar el reglamento del Parlament catalán para que la norma se tramite de “espaldas” a los diputados y propiciar la “desconexión” de España, por lo que apeló a la lealtad y solidaridad del Estado Autonómico. “Es una iniciativa inaudita y rechazable”, valoró, para abogar por la defensa del Estado de Derecho y las leyes para no poner “en riesgo” el sistema.

En su intervención, que precedió a la conferencia del catedrático de Derecho Constitucional Manuel Aragón, la presidenta se detuvo en describir las tres reformas del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Así, calificó la de 1994 como la de un aumento de competencias; la de 1999 la que incluyó instituciones de autogobierno; la de 2007 como constitucionalista y no nacionalista.

Al respecto, consideró que las tres reformas están unidas por la mejora de la calidad del autogobierno de dos territorios, León y Castilla que desde 1983 deciden caminar juntas como Comunidad Autónoma, y no por “una voracidad competencial”, sino por dar respuestas más eficaces a los problemas de los ciudadanos. “No emula otras reformas”, apostilló, a la vez que resaltó el consenso con que fueron aprobadas.

En su reflexión sobre la propuesta de revisión, para lo que se creó un grupo en la Cámara que en este momento está parado, Clemente afirmó que una reforma debre incorporar las sensibilidades reflejadas en el hemiciclo, con más grupos políticos. Así que abogó por una reflexión y una valoración “sosegada” sobre la necesidad de la reforma.

Entre los retos del estado autonómico, abogó por “hacer efectiva” la conexión entre las instituciones, las personas que las representan, y los represetados ante una “crisis de convicción” sobre los cargos electos. También, planteó revisar el derecho de petición, abrir las Cortes a las propuestas de los ciudadanos, que se hará en breve, o hacer más accesible la información parlamentaria.

Por último, se refirió a la necesidad de reformar el modelo de financiación autonómica, para lo que se ha creado ya un grupo de trabajo como se acordó en la Conferencia de Presidentes, y subrayó que Castilla y León tiene un “decalaje” de 550 millones anual al no recibir la cantidad suficiente para la prestación de los servicios básicos.