Cláusulas y plazos

No se puede decir que haya sido una sorpresa que los juzgados se vean desbordados ante la cantidad de demandas por cláusula suelo. No se puede decir, tampoco, que haya sido una sorpresa el hecho de que la decisión de que un único juzgado asuma todas estas demandas no haya servido como solución para el caos que se empezaba a despejar (aunque bien es cierto que queda mucho trabajo por delante) la acumulación de retraso en los procedimientos. Aunque lo parezca, en el caso de las cláusulas suelo no se puede generalizar, como practicamente en nada y sobre todo como en nada que tenga que ver con la justicia. Cada entidad es un mundo y cada cliente es un mundo, con sus propias circunstancias, con su propia capacidad intelectual o no para comprender lo que decía en las cláusulas que estaba firmando... pero todos ellos, claro está, con los mismos derechos. Por eso el rosario de denuncias trae el riesgo de que la acumulación de retrasos vuelva a tirar por tierra el trabajo y el esfuerzo que se ha hecho tanto desde la administración como por parte de los propios funcionarios de la justicia para que cuando una persona acude a la justicia lo pueda hacer con todas las garantías y en unos plazos razonables de tiempo. León es la décima provincia que más demandas ha presentado y los afectados necesitan soluciones... en todos los sentidos.