Ciudades reflejadas en vidrio berciano

La empresa Tvitec exporta a medio mundo desde su factoría en Cubillos del Sil / El mercado norteamericano, EEUU y Canadá, es el de mayor tirón

N. González
02/05/2016
 Actualizado a 11/09/2019
Dollar Bay, edificio que se está construyendo en Londres con vidrio de la factoría berciana de Tvitec.
Dollar Bay, edificio que se está construyendo en Londres con vidrio de la factoría berciana de Tvitec.
Desde París a Nueva York o de Río de Janeiro a Arabia Saudí, muchas ciudades, con sus rascacielos y sus cielos nubosos, se reflejan en el vidrio que ha salido de manos de los operarios de una empresa ubicada en Cubillos del Sil: Tvitec. El vidrio arquitectónico que se elabora en el Bierzo se vende ya en medio mundo y, frente a la parálisis del mercado inmobiliario español, está encontrando en la exportación el oxígeno necesario no sólo para mantener su producción, sino para impulsar su balance de resultados, lo que ha permitido a la empresa superar el año pasado los 75 millones de facturación tras experimentar un aumento de las ventas de un 30%.

En este nuevo ejercicio, Tvitec sigue produciendo en su sede en el polígono del Bayo enormes bloques de vidrio de alto rendimiento con destino a diferentes mercados, pero con el ojo puesto sobre todo en la elevada demanda que está llegando del mercado norteamericano.

«Tanto Estados Unidos como Canadá son ahora mismo los mercados en los que se está produciendo una mayor expansión, al punto de que son las principales fachadistas norteamericanas, como la del One World Trade Center, las que están acudiendo directamente a Tvitec para demandar vidrio arquitectónico», explican desde la factoría.

Y, para demostrarlo, ahí está la participación en algunos edificios singulares en esos países, como el rascacielos 50 de West Street, un enorme edificio acristalado en Manhattan con un coste de unos 600 millones de dólares y que prevé finalizarse este año. El rascacielos, que forma ya parte del famoso skyline de la ciudad que nunca duerme, tiene 237 metros de altura y 64 plantas, y ha supuesto buena parte de los pedidos de la empresa berciana. Su finalización está prevista este mismo año y albergará 191 apartamentos, además de oficinas comerciales.

En el mercado estadounidense, otro proyecto que se prevé poner en marcha este año es la construcción de la nueva sede en Washington del banco FannieMae, que ocupará los terrenos del mítico periódico Washington Post. Se derribarán los edificios que hasta ahora albergaban el periódico para construir un nuevo edificio para Fannie Mae, que ha realizado ya un notable pedido de vidrio arquitectónico a Tvitec que será producido en los próximos años, a medida que avancen las obras de la nueva sede.

El vidrio arquitectónico de Tvitec también está vistiendo ahora mismo el edificio Dollar Bay en Londres, en cuya cubierta de cristal se reflejan los brillos móviles del cercano y siempre turbio Támesis. Gran Bretaña también es, por tanto, un país desde el que se están realizando importantes pedidos a la factoría de Cubillos del Sil. «Allí el boom inmobiliario, por ahora, parece no tener fin», aseguran desde Tvitec.

El exponencial incremento en estos últimos años de las exportaciones de Tvitec hacen prever a sus responsables que este año el 70% de su producción se destinará a otros países.

La factoría berciana confía en alcanzar este 2016 unas ventas de cerca de 90 millones de euros que, de cumplirse, supondrían un incremento de la facturación de un 20%.

Algunos otros edificios en los que la factoría berciana ha dejado su impronta son la imaginativa construcción translúcida, y con varias terrazas escalonadas, situado en La Garenne-Colombes, construido a las afueras de París y creado por Foster & Partners. También el Hotel Hilton en Riyadh, Arabia Saudí, más conservador en su diseño, pero de enorme tamaño.

El rupturista Museo del Mañana en Río de Janeiro, obra de Santiago Calatrava e inaugurado el pasado año 2015, también está revestido con vidrio berciano. Se trata de interesante museo dedicado a la ciencia en el que el vidrio de Tvitec se alterna con las ‘costillas’ blancas de uno de los aéreos y complicados diseños del valenciano.

También el pabellón de Italia en la Exposición de Milán del año pasado, con cubierta de vidrio, supuso un aumento de las ventas. En ese país, la factoría también tiene pedidos ya para la ampliación del aeropuerto de Roma y para obras en la torre más alta de Turín.

Tvitec finaliza este verano la obra en el Bayo


La planta berciana que Tvitec tiene en el Bayo y que es la mayor empresa de las que se asientan en un enorme polígono que, sin embargo, no acaba de despegar, está en plena expansión de sus instalaciones. Cerca de 20 millones de euros prevén invertir en la construcción de la nueva planta anexa a la actual y que tiene una superficie de 25.000 metros cuadrados.

La obra civily el montaje de esta nueva planta está previsto que finalicen este mismo verano. A partir de ahí,se iniciará la instalación de maquinaria. Un proceso todavía largo y complejo que no culminará hasta el año próximo, cuando la nueva planta podrá estar totalmente operativa. Este nuevo espacio se sumará así al actual, elevando hasta los 85.000 metros cuadrados la superficie disponible para la fabricación de vidrio en la factoría.

Tvitec ha contado, para la realización de esta ampliación, con un préstamo estatal de 14 millones de euros del Plan de Competitividad para Pequeñas y Medianas Empresas del Ministerio de Industria.

La puesta en marcha de esta nueva planta en 2017, si además va acompañada por un aumento de los pedidos y de las ventas, permitirá aumentar el número de trabajadores en la factoría berciana, que emplea ya más de 270 operarios.
Pero la compañía presidida por Javier Prado, que empezó con su padre Isaac Prado en una modesta ferretería en Camponaraya, no sólo produce vidrio en el Bierzo, sino que también tiene otras plantas en Villena, Alicante; Vicer, Oporto; y Canarias, entre las que emplea a 422 trabajadores.

El aumento sostenido que está experimentando Tvitec en los pedidos de vidrio aislante de grandes dimensiones para fachadas y envolventes de edificios emblemáticos hace prever que la factoría pueda aumentar, en los próximos años, las contrataciones en su planta en el Bierzo y también en las otras sedes de la empresa. «Se trata de una tendencia cada vez más apreciada por los grandes arquitectos e ingenierías desde el punto de vista estético y de eficiencia energética», valoran desde la factoría.

Con estas buenas perspectivas y el aumento de la producción que se producirá con la nueva planta, Tvitec aspira a multiplicar su facturación en los próximos cinco años y a llegar a 150 millones de euros anuales.

Esto se ha debido a la decidida y mantenida apuesta que ha realizado la empresa durante estos años por el mercado exterior. La exportación de su vidrio arquitectónico, que apenas era de un 10% en 2010, ahora alcanza el 70%. En esa mirada global está la clave.
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