Cinco motivos para pasar la Semana Santa en León

Las procesiones, la gastronomía, las chapas, la limonada o la leyenda del Genarín. Son muchas las razones para elegir León como próximo destino

L.N.C.
10/03/2017
 Actualizado a 13/09/2019
Procesión del Perdón en León. | DANIEL MARTÍN
Procesión del Perdón en León. | DANIEL MARTÍN
Si no eres un 'hater' de la Semana Santa, León es tu destino para disfrutar de ella en todo su esplendor. y si lo eres, no lo vas a tener difícil para disfrutar de forma paralela de multitud de actividades. El ambiente, las procesiones y una gastronomía de pro harán que pongas el ojo en León para disfrutar de los días de 'Pasión'. Tampoco faltan en esas fechas actividades culturales especiales para completar las agendas de vecinos y visitantes de la ciudad. Si la visitas, los motivos que te damos se quedarán cortos para todo lo que vas a descubrir:

1. Las procesiones y sus papones.León cuenta con 16 cofradías penitenciales, algunas de ellas con más de 400 años de antigüedad. Todas ellas son un parte indispensable de unos días en los que el arte sacro de la capital leonesa y la devoción se funden ofreciendo unas procesiones de gran valor. A lo largo de diez días, desde la salida de la Virgen del Mercado el Viernes de Dolores al Encuentro ante la S.I. Catedral el Domingo de Resurrección, la Semana Santa de León es una fuente inagotable de emociones. Casi cuarenta procesiones, encuentros, rondas o viacrucis convierten a la Semana Santa en una manifestación única en la ciudad en la que participan más de 20.000 cofrades o papones, como tradicionalmente se denominan.2. Genarín.Es la parte más canalla de la Semana Santa leonesa, una procesión en memoria de Genaro Blanco Blanco conocido por todos como Genarín. Fue pellejero de profesión, aficionado a la buena vida, al orujo, a las mujeres y los burdeles, al tute y a la garrafina. Pero la mala sueret hizo que el 30 de marzo de 1929, Viernes Santo, fuese atropellado por el primer camión de basura de la ciudad, mientras realizaba sus necesidades en la base del tercer cubo de la muralla de León, a la altura de la calle de Las Carreras, durante la madrugada del Jueves al Viernes Santo. Detrás de esta celebración, que atrae cada año a multitud de visitantes, está la Cofradía de Genarín y toda una serie de actividades entre las que destaca el certamen de versos burlescos y por supuesto, la procesión de Jueves Santo en la que se porta su figura y la de muchos personajes de la leyenda forjada alrededor de un hombre que se ha convertido en mito de León. 



3. Limonada.

En realidad es salir a "matar judíos", perderse por las pequeñas calles del Húmedo o del Barrio Romántico catando las limonadas que los muchos bares de la capital ofrecen en estas fechas de Semana Santa. Por si fuese poco, la limonada bien puede acompañarse de las abundantes tapas que acompañan a cada consumición. En cualquier época del año, León es la ciudad idónea para los 'foodies'. 
4. Chapas."¡A caras va la mano!", estamos a punto es de escuchar. Los amigos de los juegos de azar están de enhorabuena puesto que la Semana Santa es una época especial en cuanto al juego de las chapas. Para disfrutar de él, los establecimientos hosteleros, previa autorización, disponen un corro donde los parroquianos se van sentando y apostando el dinero a cara o cruz. Las monedas, conocidas como perras, y su posición, serán las que determinen la buena o mala fortuna del jugador. 

5. Bacalao, potaje y torrijas.

Ya de por sí León se puede comer en cualquier fecha del año pero la Semana Santa no deja de tener su aquel especial. El bacalao y el potaje se convierten esos días en los protagonistas de los menú que guardan el mandato de no comer carne. Aunque en realidad lo que sería un pecado sería visitar León sin probar el embutido, la cecina y la morcilla así como cualquier producto que sepa a la tierra. No se pueden dejar de lado las torrijas, el dulce típico de unos días en los que visitar León se convierte en un placer para todos los sentidos. 

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