Un repaso a los números que recoge esta memoria da buena cuenta de la importante labor que desarrolla esta institución benéfica, pero más importante es aún tener presente que detrás de cada número hay personas y, detrás de cada una de estas personas, necesidades. La crisis económica que se instalaba en la sociedad hace ya unos años ha cambiado no sólo el perfil de los usuarios de Cáritas, sino que además ha elevado el suelo de pobreza en la provincia.
Cáritas detecta un ligero descenso en los usuarios, pero ve más necesidadesSegún los datos presentados este jueves, a lo largo del año 2015, Cáritas León atendió a un total de 1.705 familias –3.988 personas, lo que supone 680 menos que en el ejercicio anterior–. Éstas fueron las atendidas en acogida y atención primaria, que es donde se analizan las necesidades y se diseña la respuesta. Fueron menos personas, pero precisaron más atenciones, en total, 7.297, un 11% más que un año antes. «Las principales necesidades atendidas están relacionadas con el apoyo personal y la vivienda: alquileres, electricidad, gas... junto la alimentación, la salud y la educación», exponía Gallego.
Ayudas de alimentos
Además del importante reparto que realizan las Cáritas parroquiales, desde 2014 disponen de un economato que el pasado año incrementó el número de familias beneficiadas a 191 (707 personas). El objetivo de este economato es cubrir la demanda de alimentos y productos de primera necesidad, ofreciendo esta ayuda de la forma más normalizada posible y respetando la autonomía y autoestima de las familias.
En cuanto la atención a personas sin hogar, el pasado año fue requerida por 250 personas en la capital leonesa, pero además pasaron por los albergues de La Robla y Cistierna 297.
Cáritas de León ofrece mucho más programas, como la atención a toxicomanías, que intervino en 975 ocasiones a 124 personas; la casa de acogida de mujeres, que ha dado cobijo a lo largo de 2015 a 12 mujeres y cinco niños; el programa penitenciario, con 493 personas atendidas y 44 que pudieron disfrutar de 103 permisos en la casa de acogida, o el programa de extranjería, que ofrece apoyo y orientación a personas inmigrantes y que en el último año atendió a 233 personas.
De los 155 usuarios de programas laborales, 47 encontraron empleo
Durante 2015 acudían al programa de formación y empleo de Cáritas en León 1.345 personas planteando necesidades muy diversas. 258 participaron en talleres prelaborales de habilidades sociales, informática básica, español, empleo doméstico y limpieza y cocina. Mientras que 155 lo hicieron en los talleres laborales de atención sociosanitaria: camarera de pisos, peón de almacén, manejo de carretillas elevadoras, operaciones básicas de restaurante y bar, auxiliares de ventas de alimentos frescos y agricultura. De estas 155, 47 encontraron un trabajo, lo que supone un 30% de inserción.
Además, 80 personas se insertaron a través del servicio de mediación en empleo doméstico.
La directora de Cáritas en León, Beatriz Gallego, destacaba ayer durante la presentación de la Memoria 2015 que el esfuerzo en el programa de empleo es fundamental «ya que la mejor herramienta para la integración y cohesión social pasa por tener un trabajo digno y estable».
En cuanto a cómo perciben ellos la evolución del mercado laboral, Gallego sostuvo que «se coloca alguno más, pero de forma precaria».
60.000 prendas de ropa
El Ropero Diocesano atiende las necesidades básicas de ropa y calzado de familias necesitadas, 1.300 familias durante 2015 a las que se entregaron casi 60.000 prendas.
4.929 beneficiarios de las Cáritas parroquiales
Las 32 Cáritas parroquiales atendieron a 1.979 familias con un total de 4.929 personas beneficiadas.
1,9 millones de euros
Fueron los recursos económicos de los que dispuso Cáritas León el pasado año. 1,45 millones procedían de ingresos privados (empresas, particulares...) y 0,44 de ayudas públicas.
511 voluntarios
Gallego destacó que la labor de Cáritas es posible «gracias a los más de 500 voluntarios, además de los socios, donantes y colaboradores, y unos trabajadores dedicados».