Carolina: "Por ganas y por el momento en el que estoy querría seguir, pero mi cuerpo me pide tranquilidad"

La gimnasta leonesa asegura que Río "superó" sus "expectativas" y que "el mejor momento para dejarlo es ahora» y necesita "tiempo para encontrar mi sitio"

Jesús Coca Aguilera
24/08/2016
 Actualizado a 19/09/2019
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Acompañada de su entrenadora Ruth Fernández, de su sucesora Sara Llana y de parte del equipo que le ha llevado a lograr sus objetivos, y en medio de una gran expectación mediática, la gimnasta leonesa Carolina Rodríguez hizo balance de su participación en los Juegos Olímpicos y de lo que puede dar de sí su futuro, que podría estar vinculado a la gimnasia rítmica pero en ningún caso como hasta ahora en la alta competición.

«Mi burbuja ha sido ésta y necesito tiempo para encontrar mi sitio», señalaba Carolina Rodríguez, que no ocultaba que en Río ha «superado mis expectativas por encima de lo que podía imaginar, porque hemos subido un escaloncito más y me ha permitido sumar el segundo diploma de mi vida, aunque primero individual».

«Las dos semanas previas estuve muy presionada, pero al final todo salió bien, tenía buenas sensaciones y supe concentrarme», añadía la gimnasta, que se sentía «emocionadísima, quiero saborear este momento por mucho tiempo porque me he sentido allí como en casa, nunca me había pasado fuera que abuchearan una nota porque consideraran que merecía más».

«Mucha gente me dice que cómo voy a dejarlo estando así, pero tengo mis taras y tendría que pasar por chapa y pintura» Sin embargo, el rendimiento y su actuación no le ha hecho cambiar los planeas sobre su futuro. «Por ganas y por el momento en el que estoy que parece que voy en línea ascendente me gustaría continuar, pero mi cuerpo también me está pidiendo que me le tome con tranquilidad», aseguraba Carolina Rodríguez, que dejaba claro que «mucha gente me lo dice, que como lo voy a dejar estando así, pero tengo mis taras ya, tendría que pasar por chapa y pintura, ya llevo dos cirugías y meterme en más sería complicado, sobre todo porque mis lesiones ya son tendinosas, que molestan en el día a día, se nota que es por desgaste de tantos años, así que creo que el mejor momento es ahora, no estoy triste porque lo he dado todo».

¿Y sobre su futuro? Pues Carolina hace hincapié en que «seguiré vinculada a la gimnasia de alguna manera, porque además de gimnasta soy entrenadora y juez, pero retomaré mis estudios que me ha comido mucho tiempo el deporte y quiero acabar psicología. No obstante, no me da la cabeza para de repente pensar ya lo que voy a hacer».

«Sara Llana tiene la suerte de que he podido dejar una estela a la que ella tiene que agarrarse para continuar con esto» Carolina reconocía que es «una responsabilidad que me llena de orgullo que haya niñas que quieren seguir mis pasos, porque siempre tienes que tener un referente, yo de pequeña en el club cuando pasaba Carmen Cuenca con música me quedaba en una esquinita de la iglesia y pensaba ‘qué buena es’».

Además la gimnasta, que destacaba que «quizá fuera había algo de caos cuando salías, en las calles, pero en lo que a nosotros respecta todo en los Juegos Olímpicos ha sido perfecto», regaló a la que debe ser su relevo en la élite, Sara Llana, un peluche con la mascota de Río y una camiseta de los Juegos con su nombre.

«Es para que coja mi testigo de alguna manera. Ella va a pasar por situaciones difíciles como yo he vivido, pero tiene la suerte de que he podido dejar una estela a la que ella tiene que agarrarse y continuar con ésto», le transmitía Carolina a Sara, a quien dejaba claro que «la voy a ayudar en lo que pueda» y mostraba su deseo de que «pueda pelear por estar dentro de cuatro años en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020».
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