Caridad

Al leer el título de hoy a muchos jóvenes les vendrá a la mente la gran marcha que compuso hace un par de años Manuel Alejandro González Cruz. Pero como le prometí al Sr Rubio ese asunto hasta primavera no toca, y miren que esta semana me están dando muchos temas a los que meterle mano, pero cumpliré mi palabra, sin alejarme mucho del mundo del capirote. Y digo eso, porque el mundo cofrade, ese que muchos aborrecen y que pintan tan mal, siempre ha estado cerca de la Asociación Leonesa de Caridad. Asociación creada por la burguesía leonesa y que ayer viernes cumplió 110 años al servicio de los más necesitados de la ciudad. Coinciden cumpliendo estos mismo años, el Diario de León (cubriendo cultura e información), y la Sociedad Recreativa la Venatoria (cubriendo ocio y deporte).

110 años que suponen 40.150 días con el único objetivo de: «solucionar la mendicidad callejera, socorrer a los inhábiles, procurar trabajo a los hábiles e instruir a los pequeños». Como rezan sus estatutos.

Muchos desconocen que frente a la Catedral, en Puerta Obispo, existe un comedor social donde todos los días una media de 300 personas desayunan, almuerzan o cenan. Una pequeña casa que es de todos los leoneses, como siempre dice su presidente Félix Llorente Arranz y donde los pobres más pobres, además de paliar la necesidad primigenia de alimentarse, también se pueden duchar y lavar su ropa.

Ya sé que muchos de ustedes pensarán que resulta rentable y oportunista hablar de estos temas en estas fechas en las que se acerca la Navidad, y están en lo cierto, ojalá todos estuviéramos mas concienciados y recordáramos esto el resto de año, mientras esperamos en el restaurante que nos sirvan un buen entrecote o planificamos nuestras vacaciones de verano.

Las crónicas nos cuentan que hace 110 años una parte de la burguesía de la ciudad se reunió en el ayuntamiento, junto con las autoridades locales, con la intención de crear esta Asociación Leonesa de Caridad, y que cuando finalmente se consiguió, se oyeron aplausos y vítores del pueblo allí presente.

Y resulta que después de todo más del ochenta por ciento de los leoneses desconocen su existencia. Un comedor cuyos usuarios son personas como ustedes y como yo, que han sido castigadas por la crisis, por una mala decisión que en un momento tomaron o simplemente personas desafortunadas.

Me cuentan que necesitan café, cacao, azúcar, aceite y harina, que mejor manera que celebrar este 110 cumpleaños compartiendo alguno de estos alimentos…nosotros en la emisora se los cambiamos por calendarios.