'El Ministerio de Sanidad informa de que su voto ha caducado'.
El Ministerio de Sanidad ha informado de que 25,3 millones de votos han caducado y ya no son aptos para el consumo. Las autoridades sanitarias indican a los ciudadanos que todos estos votos en mal estado serán incinerados en una gran hoguera la próxima semana frente al Congreso de los Diputados.
Estupefactos, los votantes no han dejado de analizar su voto durante estos días, pensando en qué han hecho mal. «¡Pues a mí me parecía que el mío, después de sólo cuatro meses, estaba fresquísimo!», manifestaba ayer el responsable del bar Tomelloso de Ponferrada, mientras apartaba un momento de la sartén los riñones encebollados para echar un vistazo a su voto, ya con un sospechoso moho verde alrededor, pero aún inmóvil.
Igual indignación han expresado otros votantes, tanto en la cátedra de las barras hosteleras como en las redes sociales. «Lo cociné con todo el cuidado, me pasé la noche antes en vilo, preparándolo», gemía una reputada chef que también es profesora de Primaria. «No comprendo qué ha ocurrido. A mí me parecía que estaba perfecto, con el punto justo de sal», clamaba, tras la misa, don Eustaquio, que había sido cocinero antes que fraile. «El mío estaba bien pasado, eso seguro», añadía la sobrina hippy de la vecina del tercero derecha.
Sanidad advierte ahora de que el dinero del voto ya no es reembolsable, y la única solución que ofrece es repetir -o no- la receta en junio, a ver si hay digestión.