Billete a Voznuevo

En estas fechas tan entrañables para los que les toque la lotería, «de 15 euros p’arriba», es obligatorio ser optimistasi no te tiras al Bernesga sin manguitos ante la irrupción de cualquier Papá Noel que te vacila en tienda preguntándote por tu tía la del pueblo.

Pero esto del optimismo tenemos que dejarlo puesto ya para siempre, que para eso vela por nosotros Luis Aznar, que tocó en la tuna y esas cosas te dejan un no sé qué, como si se te quedaran tatuadas las cintas de mi capa de mi capa estudiantil.

Hay que hacer como el difunto Nisio el de Voznuevo, el que llevaba a don Santos a decir misa en el sidecar, que cada vez que bajaba a León iba a la Estación del Norte y le pedía a la señorita:

- Un billete para ir a Voznuevo, de vuelta, que venir ya vine.

Buscaba la mujer Voznuevo en todos los cajetines de billetes (y con el tiempo en los secretos arcanos de su ordenador) y después de un tiempo le decía:«No me consta que Voznuevo tenga estación».

- Y a mi tampoco, pero le digo una cosa, la deberían de poner, que haría mucho servicio.

Murió sin que se la pusieran, pero tenía un qué hacer cuando bajaba a León.

Gelo el de Vegacervera también apuesta por el optimismo y cuando baja a ver la Cultural se acerca a la taquilla y pide «una entrada para el Albacete».

- Con el Albacete ya jugamos en la Copa; le explican.

- No, para el ascenso.